sábado, 5 de marzo de 2011

RELACIONAR-SE O MODIFICAR AL OTRO ¿ES LO MISMO?

   HOLA A TODOS:
   Aquí estoy en este soleado sábado, esperando al "colega". La verdad es que tengo varias cuestiones que plantearle.
   La verdad es que Juanito parece estar siempre de muy buen humor, además se le suele ver entero y disponible...¿Tendrá un secreto?
   - Hola Juanito.
   - Hola Juanjo, bonita tarde ¿eh?
   - Si, la verdad es que si. Verás, le estoy dando vueltas a algo que me "sucede" y me gustaría averiguar si es "normal" o no, vaya, si tiene remedio.
   - ¿Y que es eso?
   - Bueno te explico: A veces me parece tener "serios" problemas a la hora de "relacionar-me". Es como si este mundo me pusiera de mal humor con mucha, quizá demasiada, facilidad. Casi siempre que quedo con alguien para cenar o lo que sea, noto como una tensión que va de lo "leve" a lo "grave", pero que suele aparecer. Amenudo "opto" por quedar-me solo con el fin de "evitar" tal tensión, pero veo que "eso" tampoco es muy "sano". Mi pregunta es: ¿Soy un tipo solitario?
   - Ja ja ja
   - Oye, de que te ríes, te estoy preguntando en serio.
   - Perdona amigo, pero tu pregunta me resulta muy graciosa.
   - ¿Que tiene de graciosa?
   - Hombre, alguien como tu que se dedica a trabajar con gente, a escribir para la gente, a hacer música para la gente y que en definitiva está constantemente con gente, va y me pregunta acerca de sus dificultades para relacionar-se, me pregunta si es un tipo solitario.
   - Vale, pero es cierto que experimento demasiado amenudo esa "molesta tensión" cuando me relaciono, por eso pienso que a lo mejor soy un tipo "solitario". De hecho cuando llego a mi casa, experimento como un "descanso" y siempre lo relacioné con el deseo de "soledad". Ahora, al recordarme tu mi profesión me has hecho dudar. ¿Entonces que es lo que me sucede?
   - Empecemos por el principio: ¿Cuando sucede esa tensión? ¿Como sucede? ¿Me puedes describir algún ejemplo?
   - ¡¡¡Todos los que quieras!!! Tengo tantos: A veces estoy hablando con alguien y no tengo el menor interés en lo que me está contando, intento ser "cortés" y escuchar, pero lo único que consigo es esa tensión. Trato entonces de llevar mi atención a otro lugar, pero es como si me persiguieran. A veces incluso me tocan o cogen la mano como en el "intento" de "obligar-me" a dar-les mi atención.
   Otras veces veo que se "da por supuesto" que tengo que hacer o no hacer algo, como si hubiera escrito por ahí un libro de la "normalidad". Uso esta palabra por que amenudo oigo: Hombre lo normal sería..." Pero el caso es que yo ni escribo ni suscribo tal "normalidad".
   Amenudo también, siento como si se contara con migo sin ni tan siquiera consultármelo. Es como si se creyera que una parte de mi es comunitaria, que se puede "disponer" de ella sin mas y la verdad es que creo ser muy "respetuoso" del "espacio" de los demás y no entiendo como eso no es recíproco. En fin podría contar-te mas y mas cosas hasta "aburrirte".
   - Parece pues que tu problema no trata de "soledad" sino de que simplemente no te gusta ser "modificado".
   - ¿Modificado? ¿A que te refieres?
   - Verás amigo, en este nuestro mundo, parece que "relacionar-se" equivale a "modificar-se" ambas partes (aunque sea un poco) Eso indica que "el mundo" cree en una "normalidad" fija y para adherir-nos a ella, sería lógico "modificar-se". Pero ¿Tu crees en esa normalidad?
   - La verdad es que no. Y no sólo eso, sino que creo que esa "normalidad" (a la que llamamos realidad) es la que ha "creado" este mundo de mierda donde vivimos. Mundo lleno de violencia, brutalidad y sufrimiento. Creo que desde que era un niño, siempre rechazé esa "normalidad".
   - Vale, pues ahí tienes el verdadero problema. Nada que ver con la "soledad" sino mas bien con la "libertad". Tu lo que quieres es "ser tu misno" y sientes un tremendo rechazo al intento de ser "modificado". Entonces, como tu mente fue "adiestrada" (como todas) en una "presunta realidad", haces el "intento" (te esfuerzas) en "cumplir" los dogmas de tal "realidad". Al tener "ese instinto de libertad" tan marcado, simplemente "fracasas" en tal "intento". Ahora de lo que se trata es de a quien "culpas" de ello.
   - Creo que "culpo" al mundo de tal "intento". Un mundo lleno de normas, prohibiciones y todo tipo de códigos morales que no han creado otra cosa que dolor e injusticia.
   - Si fuera así no lo expresarías como un problema, simplemente harías lo que quieres hacer y dejarías al "mundo" que rabie, pero no es así.
   - ¿Entonces?
   - Probablemente te debates entre dos "errores": Uno sería "culpar-se" por no cumplir con los "dogmas" de "ese mundo de mierda" que explicas". Y el otro "culpar" al mundo de creer-se "a pies juntillas" tales "dogmas" e intentar (mediante sutil presión) que te "introduzcas" tu también en el "redil de corrección".
   La palabra clave, amigo mío, es "modificar". A ti no te gusta que el "mundo" intente "modificar-te" y al "mundo" tampoco le gusta ser "modificado". Pero ¿es en absoluto necesario modificar?
   - Pero el "mundo" SI intenta "modificar-te". Es mas, si quieres ser tu mismo, es decir, vivir como crees que quieres vivir, aceptando la posibilidad de equivocarte, el "mundo" Te margina, te aparta, te repele, te critica...sólo te queda la soledad.
   - Todo eso es teoría, porque no pasamos a algo mas práctico.
   - (¿...?)
   - Imagina como podría ser un día de tu vida sin dejar-te "modificar" y al mismo tiempo sin "sentir" molestia con aquellos que intentan "modificar-te" ya que tal "molestia" querría decir un "intento" tuyo de "modificar" al otro.
   - Ostras que lío.
   - Cuando sientes molesto con "el mundo" por su constante intento de "modificar-lo" todo, no solamente a ti sino a todo, hasta el clima, esa molestia es un sutil intento de que el "mundo" deje de "modificar", o sea, es un intento de "modificar" tu al mundo.
   Volvamos a lo práctico: ¿Como sería un día en que ni te dejas "modificar" ni te molestas cuando te intentan "modificar"?
   - Me despertaría por la mañana y echaría a andar. Hablaría cuando tuviese ganas de hablar y callaría cuando tuviese ganas de callar. Si quisiera "algo" de alguien, me acercaría y propondría lo que fuere dejando muy clara la "libertad" del "otro" tanto para un si como para un no. Me sentiría absolutamente "libre" de hacer y deshacer dejando "libre" al otro de cualquier consecuencia que emane de mi. No daría absolutamente nada por supuesto ya que ello "choca" frontalmente con el concepto de "libertad". Jamás insistiría en mi "versión" de las cosas (ni verbal ni gestualmente) Jamás sonaría en mi mente algo como "ahora toca..." o ese "venga va" o aquel "tengo que". Nunca invadiría "espacio ajeno" creyendo que "lo normal sería...". Libertad sería mi canción, incluso "libertad" para pasármelo mal o para equivocarme. Y cuando el mundo intentara "modificar-me", le daría la misma "libertad" que sueño para mi. Pero le contestaría...¡¡¡no gracias!!! con una sonrisa.
   - Juanjo, tu plan es perfecto. Lo que propones es quizá lo mas complejo que puedes proponer, ser "libre" en un "mundo" enfermo de "miedo". Cuando "adoptamos" normas externas (normalidad viene de norma) quiere decir que tenemos pánico de "abrir-nos" y "des-cubrir" y este "mundo" lo "normaliza" todo: La familia, la pareja, el sexo, la política, la economía, etc. Hasta cuando hace fresquito en un día de julio decimos "esto no es normal".
   Esa "normalidad" seria como una "barra fija" y todo lo que no se ajuste a esa "linealidad" es susceptible de ser "atacado" por inmoral, anormal, extraño, etc. Y esa es la exacta definición del "miedo".
   Por otro lado, como antes te comentaba, no sería de "recibo" aplicar el mismo "tratamiento" que nos "ofende". Ghandi dijo: Se tu el cambio que quieres ver en el mundo, así que cuando este "mundo" modificador por definición y vocación intente "modificar-te", como antes dijiste...¡¡¡tremenda sonrisa!!! y luego un sonoro ¡¡¡no gracias!!!
   Bueno, ahí tenemos la propuesta, unos días de ser uno mismo y a la vez "permitir" el "intento" de que nos "uniformemos" sin aceptar-lo.
   Si siento amor y respeto por vosotros...¿por que os querría modificar?
   Juanjo & Juanito

3 comentarios:

  1. Ostras habrá que felicitar a Juanito,.. y a Juanjo por su sinceridad.
    Me hace pensar: saca el Juanito que llevamos dentro y no solo te sentirás menos solo/a que además tu vida puede mejorar cada día un poquito.
    Lo que nos pides tendría que ser lo más fácil y sin embargo viene siendo lo más díficil para mí.
    petons

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  2. sunsi@farmahc.com6 de marzo de 2011, 2:05

    Hola a todos, me gusta la propuesta de esta semana, y la comparto, a mi no me gusta ser intervenida y sin embargo hago esto mismo a mi alrededor. Y darse cuenta de esto es un paso.
    Comparto con vosotros mi experiencia. Hace algún tiempo que he empezado a notar las sensaciones que tan bien ha sabido describir Juanjo. Creo que me cuesta ralacionarme con las personas y que soy una solitaria. En estos momentos estoy intentando romper con mi pareja, mi madre me ha acosejado que lo haga cambiar, que le diga lo que no me gusta y lo que si y que él se adapte a ello. La verdad es he hecho esto desde el principio de la relación, he estado intentado cambiar lo que no me gustaba de mi marido ¿es que acaso mi norma es una verdad para todo el mundo?. o si no me acababa de gustar ¿por qué hemos seguido juntos tanto tiempo?. Creo que era para seguir la norma.

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  3. Hola a todos!
    Está muy bien todo lo que dices y sobretodo como expresas los valores de libertad y ser uno mismo :) Sin embargo a mi me gustaría matizar algo. El otro día una amiga que es naturista me explicaba como su compañera de piso era reticente a terapias naturales y por cualquier cosa se medicaba. En cambio mi amiga incluso muriéndose de dolor era reacia a tomar un simple ibuprofeno. Al cabo del tiempo, las dos se fueron "modificando" mutuamente hasta llegar a un punto intermedio. Ahora mi amiga se medica si hace falta y su compañera ha descubierto métodos alternativos de curación y menos dañinos. Con esta simple anécdota quiero expresar que encerrándonos en nosotros mismos no podremos explorar nuevas oportunidades y seguramente nos perderemos grandes experiencias. Es importantísimo ser uno mismo, pero como todo en la vida, incluso nosotros mismos somos impermanentes, es decir, estamos en constante cambio, y a través de los demás podemos crecer como personas.
    Para acabar me gustaría decir que el secreto está en el respeto hacia todos los seres y en el equilibrio entre las cosas. Juanjo, si yo tuviera tu trabajo y estuviera tratando con personas todo el día en terapias y clases, te aseguro que en mi tiempo libre lo que más me apetecería del mundo sería estar sola.
    Espero que os aporte mi escrito. Saludos a todos!

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