domingo, 20 de febrero de 2011

SABER O CREER

   HOLA A TODOS:


   En breve ha de llegar Juanito. No se que tal os habrá ido el tema de la semana pasada sobre "decidir desde la negación". A ver que tema decide "tocar" Juanito...mira ahí llega:
   - Hola Juanito, te estaba esperando para "ver" que tema "tocamos" hoy. Creo que el de la semana pasada me fue útil
   - Mmmm, ¿dices creo?
   - Si, creo que me fue útil y mucha gente me comentó que también a ellos, ¿porqué haces esa pregunta?
   - Porque quería hablar justamente de eso, "las creencias".
   - ¿Y que tienen de malo las "creencias"?, todos creemos en algo o en alguien.
   - Ante todo decir "creo" significa que "no se". El que "sabe" no cree, simplemente "sabe". El que sabe algo (con certeza) ni siquiera se molesta en entrar en "debate" acerca a de ello. La verdad no necesita ser defendida. Así que cuando decimos "yo creo", lo que de veras estamos diciendo es que no tenemos "ni idea" acerca de eso y por tanto "especulamos" con ello. ¿Es eso rentable, útil, sano, etc. amigo Juanjo?
   - Hombre, lo expresas de una manera... Entonces, ¿nunca sabemos nada de nada?
   - Si, cuando actuamos "sin pensar", sin la mas mínima duda.
   - Huy que peligro...hacer las cosas sin pensar...mmm ¿no puede ser ese un foco de problemas?
   - Al revés amigo mío, el "foco" de nuestros problemas es justamente ese exceso del "pensar". Pero no me preguntes a mi, sólo míralo...es fácil. Cuando vas a cruzar la calle y viene un coche ¿que haces?
   - Me aparto.
   - ¿Y porqué te apartas?
   - ¡Toma! pues para que no me atropellen.
   - Quieres decir que "sabes" que si el coche te impacta en el cuerpo, te haría daño, ¿es así?
   - Si, todo el mundo sabe eso.
   - ¿Y si en vez de "saber-lo" simplemente "creyeras" que el coche podría hacerte daño?
   - (¿...?)
   - Mira amigo, cuando "sabes" algo "actúas" como en automático, es como un "resorte". En cambio cuando "creemos" en algo "pensamos" en ello, como para reforzar tal "creencia". El problema es que cuando "pensamos" se nos "escapa" la oportunidad de las dos cosas mas importantes de la vida: Vivir y aprender. Amenudo, nos parece que "pensar" cuando la situación ya sucedió, nos protegerá de una nueva situación similar y nos equivocamos ya que cada situación es "nueva", la vida "siempre es nueva". Por otro lado, la creencia acerca de algo, lo que sea, compone una mirada "selectiva". Como decir que creemos que sería maravilloso que mañana hiciera sol, al despertar abres la ventana y miras. Pero no "ves lo que "es", sino que lo que ves es la confirmación o frustración de la "creencia" que decretaste ayer.
   - Pero es lógico tener preferencias, como que ojalá mañana haga sol.
   - Puede que sea lógico para pasar el rato, pero que mañana haga sol o no, no te garantiza que te vayas a sentir bien sino todo lo contrario.
   - No te entiendo.
   - Mira, si yo ahora pienso que ojalá haga sol mañana, ¿que obtengo de ello? Veamos:
   * Me voy de lo que "ahora sucede" y sólo ahí "sucede  la vida".
   * Abro las "puertas" a la "frustración" decretando (falsamente) que si hiciera sol, sería un mejor día, simplemente no lo se.
   * Cuando llegue mañana, en vez de "ver" al día, veré si "encaja" o no con mi "decreto".
   - Pero la verdad es que a veces me apetece "pensar" en algo que "creo" que me gustaría.
   - Amigo mío, lo que en verdad te "apetece" es "escapar" de ti mismo. Cuando te "sientes" profundamente bien, ni se te ocurriría "pensar" en el clima que tenga que hacer mañana.
   - Ostras, pues entonces la especie humana entera está fatal, todo el mundo "piensa" lo que cree que le gustaría que pasase. Además ese "pensar" da cierto "placer".
   - Justo ese es el problema. Cuando sentimos mal (tedio, ira, tristeza, etc.) encontramos cierto "alivio" en pensar como "sería si fuese" de otra manera. Por eso "pensamos y pensamos" sin dar-nos cuenta que ese "placer" que buscamos con el pensamiento nos llevará también al "dolor". Lo cierto es que placer y dolor son dos caras de la misma moneda, si con el pensamiento "buscas" una, encontrarás forzosamente la otra.
   - Pero ¿que de malo tiene el placer?
   - El real nada en absoluto. Te hablo de "ese placer" que obtenemos del pensar.
   - Eso como práctica es muy difícil, casi imposible. Es ¡¡¡no pensar!!!
   - Si, pero eso es el final del camino. Te propongo "jugar" con el "saber" y el "creer". Ser conscientes (dar-se cuenta) de que tipo de cosas que sucedan esta semana "se" (como cuando tengo frío) y que tipo de cosas "creo" (como que mañana sería feliz si hiciera sol)
   - ¿Y que hacemos con ello?
   - Amigo, "ver-lo" ¿te parece poco? Dar-se cuenta de que cuando "creo que si fuera..." significa simplemente que no estoy bien e intento "escapar" de "ese mal-sentir". Lo mejor que uno puede hacer cuando entra en el "mundo de las creencias" es quedar-se muy quieto y preguntar-se ¿por que quiero escapar de mi ahora? ¿donde está "eso" que no quiero "ver"?
   - A ver si te he entendido, por ejemplo, estoy en mi casa un sábado por la tarde, me siento solo y un tanto aburrido. Entonces pienso: ¿Ojalá alguien me llamara y me propusiera algo interesante que hacer? o ¿llamo yo a alguien y le propongo algo? Entonces utilizo "ese pensamiento" como si fuera una "alarma" que indica que quiero "escapar" de mi. Me quedo quieto y me pregunto ¿porqué quiero escapar de mi?
   - Lo has entendido perfectamente. Recuerda que sólo haciendo eso "solventaré" causas pendientes. Si "escapo" puede que de momento funcione, pero el tema queda ahí "enquistado". Deja que te ponga yo un ejemplo: Estás un sábado a solas en casa. Sientes tedio o lo que fuere. Sientes el impulso de "pensar" en que te gustaría que fuera de otra manera. Ese "impulso" pasa a ser "dominante en ti. De algo "real" como "sentir" tedio, has pasado a algo "virtual" como especular que sería mejor si fuera de otra manera. La tensión empieza a crecer en ti y ello te "impulsa" a actuar. A veces la actuación tiene éxito, al menos en principio. Pero la "causa" de lo que te estaba sucediendo, queda ahí "intacta". Si por el contrario uno "acepta" ese tedio e investiga en él, puede "disolverlo" definitivamente. Amenudo olvidamos que la mayoría de emociones negativas que experimentamos como: Aburrimiento, ansiedad, ira, tristeza, etc. no son cosas que nos "suceden" si no que son cosas que "creamos". Al no gustar-nos, poniendo atención en "eso que sentimos" lo dejaremos de "crear".
   Bueno, ahí está la propuesta: Una semanita donde "separo" lo que "se" de lo que "creo". Lo que "se" conlleva una acción directa (como tener frío y abrigar-se) Lo que "creo" intentará articular-se a través de un "pensamiento de escape". Ahí paro y lo "veo". después me pregunto ¿de que me quiero escapar?
   E,l privilegio de contar con vosotros, es algo que tanto Juanito como yo "sabemos"
   Juanjo & Juanito

domingo, 13 de febrero de 2011

DECIDIR DESDE LA NEGACION

   HOLA:

   Justo cuando me dispongo a preparar café, Juanito aparece y me propone ir a dar un paseo por el bosque. La verdad es que no se que contestar, me sucede amenudo, así que le digo al "pesao" de Juanito:
   - No se si tengo ganas de pasear, pero ¿cual es la causa de esta indecisión que siento? La verdad es que esto me pasa con frecuencia, todo el mundo parece tener muy claro lo que quiere hacer, hacen planes y los cumplen...es como si supieran perfectamente lo que quieren. Sin embargo, amenudo entro en conflicto con migo mismo cuando intento tomar una decisión de este tipo. ¿Me pasa algo raro?
   - Excelente inicio para la charla de los domingos.
   - ¿Quieres decir que no sólo a mi me suceden estas cosas? Lo cierto es que la gente queda y hace planes con tiempo y parece "funcionarles". ¿Que tengo yo de extraño?
   - Amigo Juanjo, lo que tienes tu de "extraño" es el empeño en descubrir tu verdad.  No todo el mundo tiene interés en "eso" en absoluto. Empecemos "viendo" un "hecho" con claridad: Es imposible saber lo que uno querrá hacer en el futuro, tanto si "ese" futuro fuera el mes que viene, mañana o dentro de un rato. Es mas, lo que uno haga o no haga es del todo irrelevante en relación a como uno se haya de sentir.
   - ¿Entonces da igual un si que un no? La verdad es que no lo entiendo, porque a veces me doy cuenta de que estoy donde no quiero estar o de que no estoy donde creo que me gustaría estar.
   - Exacto. ¿Que tuviste que hacer para "darte cuenta" de que estás o no donde quieres?
   - Vivir-lo, descubrir-lo.
   - ¡Buen punto de partida! Ya tenemos algo claro: Para saber lo que quiero hacer sólo tengo que hacer-lo y "ver" si era o no. A eso le llamamos "descubrir" que significa "retirar lo que cubre". Vale decir que lo que me ha de gustar está "cubierto" y la acción lo "descubre".
   - De acuerdo. Eso funcionaría con las cosas que "creo saber" como: Creo que me gustará ir al bosque, voy al bosque y "veo" si eso es así o no. Pero ¿y cuando simplemente no se? por ejemplo ir al bosque la semana que viene sin siquiera saber como me sentiré entonces, si lloverá, si tendré otras cosas que quiero hacer, etc.
   - Sintetiza Juanjo, es mas sencillo: Acepto (humildemente) que lo que querré, aquello que me gustará, que me hará feliz, etc. está en "el desconocido". Acepto el hecho de que "vivir" significa "descubrir" eso que está en "el desconocido". Un "no se" sincero es lo mas "relajante" que puedas imaginar.
   - Pero el tipo de vida que tenemos exige tomar decisiones de este tipo constantemente. Hoy día todo parece tener que estar planificado a todo nivel: Profesional, los hijos, social...hasta para irse de vacaciones cada vez se necesita mas tiempo para reservar billetes, plazas, etc.
   - Vale, esa es la segunda parte del tema. Formulemos la pregunta: ¿Que quiero hacer mañana? Lo que de verdad quiero "hacer" mañana es algo a través de lo cual sienta bien u obtenga algún beneficio de cualquier tipo. Pero el caso es que ignoro cual es esa acción. No hemos de confundir la "acción" que nos gustó en el pasado con la idónea para mañana. La vida es siempre nueva y lo que nos sucedió ayer ya no es válido. Si entendemos esto, veremos con claridad que pretender saber "que hacer" es "resentir" el pasado.
   - Comprendo, pero entonces como soluciono las situaciones que requieren respuesta. Por ejemplo las profesionales, imagina que en mi trabajo me proponen unas jornadas "extra" de trabajo en vacaciones, me vendría bien el dinero pero no tengo claro si me apetecerá hacerlo o no. El caso es que en mi empresa me piden una respuesta ya.
   - Amigo, amenudo en la forma de formular la pregunta se halla la respuesta. Ya hemos visto la dificultad de "responder" al "que quiero hacer", probemos con su opuesto: ¿Que no quiero hacer?
   - Ahora me pierdo...Pero ¿no es lo mismo?
   - Veamos-lo: Usemos el ejemplo de la pregunta que te hice al iniciar la charla, ¿quieres ir a dar un paseo por el bosque? Tu aceptas que no sabes con claridad si es un "si" o un "no". Entonces te formulas la pregunta al revés: ¿Que dejaría de hacer si voy con Juanito al bosque?
   - Mmmm, la verdad es que estoy muy a gusto aquí charlando con tigo, hace un día bonito y se está bien en el jardín.
   - Ahí tienes la respuesta. Si ya está bien ahora ¿porqué habrías de cambiarlo? Investiguemos su opuesto: Imagina que ahora sintieras inquieto y aburrido, Yo te pregunto ¿quieres ir a pasear por el bosque? Si sigues mirando sólo mi pregunta, sentirás esa indecisión que antes mencionabas y que te es desagradable. Pero si llevas tu "atención" al "opuesto", o sea a como te estás sintiendo ahora, la respuesta es clara.
   Sintetizando: Uno debería acostumbrarse a "sentir-se". Todos queremos "sentir-nos" bien, lo mejor posible (eso es lo natural) Cuando uno no se está "sintiendo" bien con la/s acción/es presente/s, contesta con facilidad "si" a una propuesta de cambio.
   - Comprendo, quieres decir que uno amenudo "no sabe que quiere" pero si sabe "lo que no quiere". Pero ¿con decisiones a medio/largo plazo funciona igual?
   -Sintetiza, amigo, que te pierdes.
   - (¿...?)
   - Es mas fácil: No se que quiero pero si se lo que no quiero. Como siempre es una cuestión de "atención". ¿Donde pongo la atención cuando quiero tomar una decisión? Un ejemplo simple: Estoy comiendo una deliciosa comida. Cuando acabo mi plato, el anfitrión me pregunta ¿quieres mas? Si mi "atención" se centra en la comida y la pregunta, seguro responderé si y quizá sea uno de esos días en que comí demasiado y luego me arrepentí. En otras palabras decidí hacer "lo que no quiero" justamente por preguntar-me lo que quiero. Imagina ahora que tras la pregunta ¿quieres mas? internamente me dejo "sentir" que no lo se. Me tomo un par de minutos donde llevo mi "atención" al "como" me siento "ahora". Si ahora siento bien, es que no quiero comer mas. Si ahora noto hambre (sin mirar la comida) puedo decir "si" y seguir comiendo.
   - ¿Como formulamos la propuesta?
   - Una semana donde uno "explora" la posibilidad de tomar decisiones desde la "negación". Cuando se presenta el momento de tomar cualquier decisión, de cualquier tipo: Seguir comiendo, ir al cine, limpiar la casa, ir de paseo o lo que fuere, pongo mi "atención" en lo que dejo, lo que "no hago". Sería la única manera de llevar a lo "vital" algo que es "real". Si tengo "pereza" para limpiar la casa es porque mi "atención" está en el hecho de limpiar la casa. Pero si quiero limpiar la casa, ¿no es mas práctico poner la "atención" en como me estoy "sintiendo" ahora? Si ahora estoy sintiendo bien, seguro que la casa puede esperar. Si ahora estoy intranquilo, aburrido, etc. y "ese" no es el modo en que me gusta "sentir-me", limpiar la casa puede ser la solución perfecta, sólo quedará "descubrir-lo".
   Vale, Juanito.propone una semana donde estar presentes en aquello que no queremos, especialmente en aquello que no nos gusta sentir. Ante una propuesta, miraré a lo que "ahora está siendo" en vez de a lo que "podría ser". Ahora me pregunto si preparar-me algo para desayunar o salir a comer un bocata por ahí. Haré caso al sabiondo de Juanito y pondré mi atención en el "como" me siento ahora. Veo con claridad que tengo los pies fríos y algo de inquietud. Parece que mover-me es una buena solución, así que ahora me tendré que despedir para poner-me en pie y "descubrir" que quiero.
   Todo nuestro cariño Juanjo & Juanito

domingo, 6 de febrero de 2011

1 2 3...¡¡¡ACCION!!!

   HOLA A TODOS


   Justo ahora que me siento en el jardín a tomar un café, el cielo está rojizo y perros y pájaros emiten sus sonidos. Ahora que el clima permite, con un jersey, estar al aire libre. En estos días que se pone en marcha la vida...Justo ahora, Juanito aparece en mi casa. Le pregunto: ¿Donde has estado? y el responde: Eso digo yo, ¿donde has estado tu? Y ahí empieza la charla.
   - Eres tu Juanito quien se ha "tirado" casi dos meses de vacaciones. Yo he estado aquí, trabajando y de repente apareces en mi casa y me preguntas que donde he estado...¡que raro eres!
   - Podríamos hablar de esto
   - ¿Hablar de que?
   - De quien de los dos es el que se había ido. Verás, amigo, yo creo que el que un cuerpo esté, no implica que ese "ser" esté.
   - Ya empezamos con las complicaciones. ¿No es todo mas fácil?  ¿No es lógico decir que uno está donde está su cuerpo?
   - Depende de que uso le demos al "cuerpo"
   - (¿...?)
   - Verás, es fácil, uno puede "vivir"su cuerpo de dos maneras: Como un vehículo a través del cual me asomo a la vida. O como un fin en si mismo. Cuando uno "vive" su cuerpo como un vehículo, está presente en la vida a la vez que en su cuerpo. Cuando uno "vive" su cuerpo como un fin en si mismo, se "encapsula" dentro de él. Entonces, el cuerpo junto con el pensamiento "construyen" una vida "virtual" a base de necesidades y satisfacciones.
   - Cada día estás mas raro. Entonces según tus "teorías" ahora mismo ¿donde estoy?
   - Abriéndote a mi.
   - ¿Y eso que quiere decir?
   - ¿Alguna vez te has preguntado por la naturaleza de esta relación que tenemos tu y yo? ¿Que "rol" jugamos cada uno de nosotros? ¿Quieres que lo investiguemos?
   - No estaría mal, de hecho siempre le digo a la gente que eres un "okupa" que vive en mi mente y que apareces y desapareces cuando quieres.
   - Amigo mío, yo soy lo que encuentras cuando "vives" tu cuerpo como vehículo. Cuando te "encapsulas" en tu cuerpo, cuando crees que estás "separado" de "lo demás"...no puedo acceder a ti. No es por  casualidad que haya aparecido cuando has salido al jardín, cuando te has abierto a la vida.
   - ¿Quieres decir que cuando ando "liado" con mis cosas me "desconecto" de ti?
   - No por andar "liado" con tus cosas. Encuentro perfecto que te ocupes de cubrir tus necesidades y deseos. El problema viene cuando "ese" ocupar-se de ti se vuelve tan fuerte que te "separa" de la vida. Te hace creer que primero tienes que "atenderte" a ti para luego poder "asomarte" fuera. El "arte" de vivir es como "tejer" a través de cuerdas verticales y horizontales, atendiendo simultáneamente a ambos.
   - Pero...¿como lo hago? ¿como se "atienden" las necesidades propias y a la vida a la vez?  y ¿que gano yo con ello?
   - Lo que "ganas" es "sentir-te" bien, ya que al creer-te "separado" aparece el "miedo" y eso impide sentir el "amor". Y sobre el "como", eso te lo contestará a cada instante la propia vida. Claro que para que la vida pueda "comunicar" con tigo, has de "abrir" tu cuerpo a la vida. En otras palabras, ponerte en pié, disponible para que la vida pueda "rozarse" con tigo.
   - Explícamelo mejor, como si tuviera tres años.
   - Amigo mío, mira todas las cosas de veras importantes en la vida: Enamorarse, dormir, tener buen apetito, conseguir un buen amigo, etc. ¿Podrías "conseguirlo" tu solo? Es decir, ¿depende únicamente de ti? Busquemos un buen ejemplo: Imagina que sientes solo y te gustaría enamorarte, ¿Como lo harías?
   - Hombre, saliendo por ahí, conociendo gente.
   - Pues justo eso es lo que te digo. Ese "salir por ahí" y ese "conocer gente" es lo que llamo "abrirse a la vida". Una vez hecha la "apertura" uno queda "disponible". Habitualmente, hacemos dos cosas erróneas: Una es creer que todo depende de nosotros. Ahí comienzan la lucha y la frustración. Ahí perdemos la paz. La otra es creer ser "víctimas" impotentes y "resignarse" y ahí comienza la "apatía". De las dos maneras uno crea la ilusión de separación que engendra el miedo.
   - Bufff que complicado.
   - ¡En absoluto! porque no proponer una práctica al respecto. La llamo el "1, 2, 3, acción" y consiste en no demorar-se mas de esos tres segundos en actuar. No nos damos cuenta, pero cuando pensamos en tengo que hacer esto y no nos ponemos a hacerlo, perdemos grandes dosis de energía. Como siempre, de nada sirve el estar o no de acuerdo, sólo ponerlo en práctica nos explicará su contenido real.
   - Comprendo, cosas como suena el despertador y en pié, sin ese "ayyy, un ratito mas".
   - Si y luego continuar todo el día así. Pienso-siento-hago y cuando "eso" que hago entra en "difiicultades", tratamos de "solventarlas" atendiendo simultáneamente a nuestras necesidades y a lo que la vida nos expresa. Es muy parecido a bailar, escucho la música y muevo mi cuerpo a su ritmo y si cambia la canción me "adapto" a ella en vez de pensar que me gustaba mas la otra.
   - De acuerdo. Bueno ya veis, la propuesta es como un "alineamiento" personal: Pienso-siento-hago (evitando deliberadamente la demora entre el "siento" y el "hago") para que cuando uno esté "en pié" comience la "danza" de la vida. Una danza de complicidad y armonía. No una lucha ni un intento de control. Es como decir que la vida es una interminable sucesión de "canciones" y Dios es el "disc-jockey". 1, 2, 3, acción es ponerse "YA" a bailar y si suena una canción fea de veras, ¡¡¡no dejes de bailar!!! ya que seguramente la próxima canción sea tu favorita. La vida no "negocia" con eso, o la tomas entera o no la tomas en absoluto.
   Un placer reencontrarme con vosotros Juanjo & Juanito