Hola a todos:
Ultimamente vengo experimentando un cansancio "notable". Es ese tipo de cansancio que de algún modo, no se arregla ni durmiendo. A veces, me levanto por la mañana ya cansado y "resisto" como buenamente puedo hasta la noche y eso no me gusta nada ya que convierto mi día en una "espera" para acabar-lo. A ver que opina Juanito de este tema.
- Hola Juanito.
- Hola Juanjo, ¿Que tal?
- Pues de eso quería que habláramos. Ultimamente siento un cansancio muy molesto, ya que no lo "arreglo" ni descansando. ¿Como es eso posible? ¿Estaré enfermo?
- Amigo mío, me lo pones "a huevo". Así que "sientes" un molesto cansancio y "te preocupa" su "causa". Piensas si estarás enfermo o si no estás comiendo bien, etc. En fin "buscas" un "significado" al hecho de "sentir" cansancio. ¿No es así?
- ¡¡¡Exacto!!!
- ¿Y si fuera esa búsqueda de "significado" justamente lo que te "cansa"?
- ¿...?
- Amigo, sin dar-nos cuenta, hemos construido un tremendo "entramado" de cuestiones que no "existen" en absoluto. Se puede decir que el ser humano vive en un mundo de "ficción". De muy niños se nos "informa" de lo "real" (acorde al lugar y cultura de donde hemos nacido) Como a todos se nos da la misma información y vemos a nuestros mayores "practicar" esa supuesta "realidad", llega un momento que no dudamos en absoluto de ella.
Lo mas curioso, es que a medida que esa "realidad" se va "escribiendo" en nuestras mentes, comenzamos a "desatender" lo verdaderamente "real". Entonces nuestra vida pasa a ser una mera "custodia" de esa "realidad" de plástico. Si lo que me sucede me acerca a lo que la "ficción" del mundo (la costumbre) define como bueno, siento bien, contento, etc. Si por el contrario el suceso me aleja del lado bueno de la "ficción", me preocupo y entristezco. ¿Lo entiendes?
- Pero, ¿Algo "real" habrá? Vamos, digo yo.
- La "realidad" es tan "vergonzosa" que nadie la vio jamás desnuda.
- ¿...?
- Te lo explico con un cuento:
¿ES LA VIDA UN PAPEL?
...Un hombre joven emprendió un largo viaje. Su intención era "explorar" un vasto y misterioso territorio llamado "vida".
...Como nada sabía de lo que podría encontrar en ese "viaje", decidió (por seguridad) "comprar-se" un mapa, aquel "trozo de papel" definía con toda "claridad" los mejores recorridos, los riesgos, los tesoros, etc.
...Lo cierto, es que aquel trozo de "papel" le brindaba "seguridad", así que lo llevaba siempre a mano para que lo "librara de todo mal".
...Pronto aquel joven tuvo que "escoger" entre su propio criterio y las indicaciones del "papel", a veces estaba cansado y si por él fuera se hubiera tumbado a dormir un poco, pero el "papel" aconsejaba seguir para descansar en el lugar "adecuado".
...Como el joven tenía miedo (no confiaba en si mismo) optó por dejar que fuera el "papel" quien dirigiera el acontecer de su viaje.
...Cuando el "papel" era ya el absoluto protagonista del viaje, las "sensaciones" corporales del joven dejaron de ser "reales", se sentía bien cuando el "papel" lo autorizaba y mal cuando el "papel" le advertía de sus errores.
...El misterioso territorio llamado "vida" era muy concurrido. Amenudo aquel joven coincidía con otros viajeros y todos llevaban un "papel" parecido, casi idéntico.
...Cuando los "papeles" de los viajeros "coincidían" plenamente, caminaban juntos. Cuando había alguna diferencia entre los "papeles", por pequeña que fuera, se peleaban terriblemente.
...El caso es que a pesar de la tremenda "fidelidad" que aquellos "viajeros" mostraban a sus "papeles", ninguno llegaba a donde quería.
...A veces, tras una "diferencia" entre "papeles", surgía una gran discusión acerca de la dirección "correcta", pero lo curioso es que ni el uno ni el otro llegaban a su "destino".
...Con el tiempo, ya que nadie llegaba a ningún lugar, el territorio "vida" se llenó de viajeros perdidos. Estos solían "adiestrar" a sus hijos para dar "continuidad" a sus "viajes".
...Tantos fueron los "viajeros" perdidos, que comenzaron a "agrupar-se" según "coincidencias" en los datos escritos en los "papeles".
...Pero la única diferencia es que en vez de "perder-se" en solitario, lo hacían en grupos y cuando surgían "discordancias" en los "papeles", ya no eran discusiones sino guerras.
...Con el tiempo, lo "normal" era estar de acuerdo en que la "realidad" era un trozo de "papel", sólo quedaba "ver" que trozo de "papel" era el auténtico.
...Tras decenas de generaciones de viajeros "perdidos" y prestos a la guerra si "otro" tenía un "papel" diferente, el territorio "vida" se sumió en una terrible y dolorosa oscuridad.
...Entonces comenzaron a aparecer tímidamente unos "viajeros diferentes", éstos ¡¡¡no tenían "papel" que los guiara!!! Decían que su "papel" era su corazón...¡¡¡que insensatez!!!
...Hubo varios "viajeros diferentes" en la historia reciente, Cristo, Mohamed, Buda, etc...Pero nadie les entendió ya que lo que la gente hizo fue simplemente cambiar de "papel".
...Aquel joven un día perdió su "papel". Pasó mucho miedo ya que era el único que viajaba sin la "seguridad" del "papel" y encima era mirado "por encima del hombro" por los que aún lo conservaban.
...Al "carecer" de la guía que le brindaba su "papel", el joven comernzó a improvisar, a dejar-se sentir, a arriesgar-se a ser "si mismo".
...Su camino fue "solitario"...era el único que viajaba sin "papel" y eso era terriblemente mal visto, además...¡¡¡todos parecían tan seguros de llegar algún día!!!
...El "mundo" entero viajaba en el territorio vida y todos cantaban lo felices que serían "el día de mañana" cuando su "papel" les llevara al éxito".
...Como aquel joven no tenía "papel", tampoco tenía "día de mañana", así que se conformó con "sentir-se" lo mejor posible en el "ahora"...¡¡¡Que pecado!!!
...Lo que los "viajeros" no sabían, era que el territorio "vida" tenía una peculiaridad: Se trata de un "viaje" que no consiste en "llegar" sino en "ser".
...Como el "papel" era el "ejemplo" con el que los viajeros se "comparaban", ninguno "era" si mismo sino un "intento" de parecerse a "su papel".
...Sólo el joven que perdió su "papel" carecía de algo con lo que "comparar-se", y sólo él se adaptó a ser "si mismo".
- Amigo Juanjo, ¿Es la vida cumplir con lo que dice un "papel"?
- Supongo que no. Pero una guía sería útil...¿No es signo de inteligencia aprender de los otros, de sus aciertos y errores, de sus experiencias?
- Amigo mío, cada vida es "irrepetible". Lo que a uno le fue bien, a otro le puede "matar".
- Entonces ¿Que sugieres?
- Lo de siempre, Juanjo, lo de siempre...Vivir es "des-cubrir" y para poder "des- cubrir" (retirar lo que cubre) hay que "des-hacer-se" del "papel" y "ver" como es esa vida sin "cumplir" con él. Eso es "presencia".
- ¿Presencia?
- Abrir-se a "lo que es" y mover-se en función de eso "que es". Dejar de extraer "significados" de lo que nos sucede, ya que esos "significados" son los :
"testigos de papel"
martes, 29 de marzo de 2011
sábado, 19 de marzo de 2011
LA "SATIS-FICCIÓN"
Hola a todos: Ayer Juanito me escribió y me sugirió que hoy hablásemos de una palabreja de lo mas "rara". Tanto es así que no se si se equivocó al escribir-la o es así de rara: La palabreja es "satis-ficción".
- Hola Juanito.
- Hola. ¿Recibiste mi escrito?
- Si justamente hablaba de ello. No se si te equivocaste, pero ahí ponía "satis-ficción". ¿Error gramatical?... y yo que creía que nunca te equivocabas. Bufff.
- ¡¡¡Claro que me equivoco!!! ¡¡¡Afortunadamente!!!...Pero no, en este caso has leído bien "satis-ficción".
- Ostras Juanito que se dice "satisfacción".
- Huyy eso es otra cosa. Verás "satis-ficción" contiene la palabra "ficción", mientras que "satis-facción" contiene "facción" que viene de "facto". Es decir, hay una "notable diferencia" entre realizar una "ficción" y realizar un "facto (hecho)
- Tu te estás volviendo loco, de veras me preocupas.
- Ja ja ja...no hombre no, tranquilízate, te lo explico con un cuento:
EL POETA GENEROSO
....Un poeta caminaba por las calles de una ciudad grande y bulliciosa. Era una extraña imagen, todo el mundo con sus prisas y el poeta tan tranquilo, repartiendo gratuitamente sus poemas. Las gentes los cogían y casi todos al rato los tiraban sin ni tan siquiera haberlos leído.
Un turista que visitaba esa ciudad, reparó en la extraña actitud del poeta. Se preguntaba ¿Como es que este hombre no rentabiliza su arte? Tras días de observarle, al final se atrevió a preguntar:
- ¿Como es que usted regala sus poemas? ¿Nunca se le ocurrió cobrar aunque sea poco por ellos?
- Si, si se me ocurrió, pero no vi porqué debería cobrar por ello.
- Hombre, pues porque usted tendrá que vivir también, digo yo.
- Pero yo ya vivo.
- Vale, pero se puede mejorar.
- ¿Mejorar el vivir cuando ya vivo?
- Mire, confíe en mi: Vengo de un país próspero y yo soy experto en el mundo empresarial. Leí alguno de sus poemas y le aseguro que si los vendiera a un euro cada uno, tendría un éxito absoluto.
- Seguramente...¿Pero..para que?
- Hombre señor mío, nunca viene mal algo de dinerillo ¿No? Además, si usted vendiera unos cincuenta por día, serían 50€. Si sumamos 50€ diarios durante un mes, son 1.500€. ¡¡¡Imagínese lo que eso representa en un año!!!
- Ufff, si. ¿Y luego que?
- Hombre, ¡¡¡no sea tan ingenuo!!! En tres, cuatro años, usted tendría ya unos buenos ahorros rentables. Además, tanta gente tendría sus poemas, que: Le empezarían a llamar de editoriales, todo el mundo hablaría del poeta urbano, incluso la televisión se interesaría por usted...en fin...¡¡¡El éxito!!!
- Ahhh, ya veo...pero, ¿Todo eso para que?
- ¡¡¡Que tonto es usted!!! ¿No lo ve?...Tendría éxito, todo el mundo querría sus poemas, le harían entrevistas, sería famoso, haría anuncios en la tele, en fin ¡¡¡el no va mas!!!
- Caray, que cosas...lo que sigo sin entender es... ¿tTodo eso para que me sirve?
- Usted me pone nervioso. ¿No lo ve? ¿Es usted imbécil?...¿Como, teniendo la oportunidad de lanzarse al éxito y la fama me dice usted...pa que...?
- Perdóneme...quizá si soy tonto, no se...pero... ¿Para que quiero yo ese éxito y fama que usted dice? ¿De que me servirá? No lo entiendo.
- Ya veo que usted no entiende nada de nada. En fin: Todo el mundo sabe que cuando uno alcanza el éxito, se siente feliz. Usted tiene el éxito al alcance de la mano y sin embargo lo desprecia... es que... ¿Acaso no le interesa ser feliz?
- Huy si, eso si que me interesa... pero...¿Que tiene que ver ser feliz con ese éxito que usted habla?
- Lo que decía...tonto del culo...en fin: Verá, cuando uno tiene éxito y todo el mundo habla de su obra, la felicidad aparece y uno se siente muy bien. ¿No lo pilla?
- Pues no, la verdad es que no.
- Grrrrr....arrrfff....¡¡¡joder!!!...¿No lo ve?...Tiene la felicidad al alcance de su mano y aún así...
- Ya, pero...¿De que me sirve eso de la felicidad?
- ¡¡¡Mas tonto y no nace!!!... Mire usted, cuando uno es feliz..¡¡¡Se siente bien!!! ¿Se entera?
- Ahhh, es eso...pero es que yo "YA ME SIENTO MUY BIEN".
- ¿Ves amigo Juanjo? Ahí reside la "diferencia" entre "satis-facerse" y "satis-ficcionarse".
- ¡¡¡Tu bebes!!!
- Ja ja ja...si, cuando tengo sed bebo... Existen dos cosas que uno puede "cumplir": Realizar un "hecho", que implica algo "conocido" o realizar una "ficción" que es algo "imaginado".
- ¿Quieres decir que cuando uno "imagina" algo que cree será "maravilloso" y lucha por ello entra en la "satis-ficción" mientras que cuando uno trata de "dar-se" lo que necesita "aquí y ahora" opera en la "satis-facción"?
- ¡¡¡Exacto!!!
- No se si me gusta esto. ¿Y la propuesta?
- Fácil, una semanita donde me doy lo que necesito "a tiempo real".
- ¿No hacemos siempre eso de una forma natural?
- Uyyyy no, de ninguna manera...lo que hacemos, es "extraer significados" de nuestras "acciones" y "situaciones" con el fin de "ver" si nos "acercan" o "alejan" de esas malditas ficciones que no se de donde demonios hemos sacado.
- Lo dicho...no me gusta nada, pero en fin...ahí va:
Una semana donde "atiendo" a mis necesidades actuales sin "valorar" si me acercan o alejan de lo que creo sería "maravilloso" (ficción)
Juanjo se "caga" de miedo con estas cosas...Juanito se lo pasa "bomba"...Ambos "sentimos" un "inmenso" respeto por aquellos que intentan mejorar sus vidas.
Todo el amor del mundo...Juanjo & Juanito
- Hola Juanito.
- Hola. ¿Recibiste mi escrito?
- Si justamente hablaba de ello. No se si te equivocaste, pero ahí ponía "satis-ficción". ¿Error gramatical?... y yo que creía que nunca te equivocabas. Bufff.
- ¡¡¡Claro que me equivoco!!! ¡¡¡Afortunadamente!!!...Pero no, en este caso has leído bien "satis-ficción".
- Ostras Juanito que se dice "satisfacción".
- Huyy eso es otra cosa. Verás "satis-ficción" contiene la palabra "ficción", mientras que "satis-facción" contiene "facción" que viene de "facto". Es decir, hay una "notable diferencia" entre realizar una "ficción" y realizar un "facto (hecho)
- Tu te estás volviendo loco, de veras me preocupas.
- Ja ja ja...no hombre no, tranquilízate, te lo explico con un cuento:
EL POETA GENEROSO
....Un poeta caminaba por las calles de una ciudad grande y bulliciosa. Era una extraña imagen, todo el mundo con sus prisas y el poeta tan tranquilo, repartiendo gratuitamente sus poemas. Las gentes los cogían y casi todos al rato los tiraban sin ni tan siquiera haberlos leído.
Un turista que visitaba esa ciudad, reparó en la extraña actitud del poeta. Se preguntaba ¿Como es que este hombre no rentabiliza su arte? Tras días de observarle, al final se atrevió a preguntar:
- ¿Como es que usted regala sus poemas? ¿Nunca se le ocurrió cobrar aunque sea poco por ellos?
- Si, si se me ocurrió, pero no vi porqué debería cobrar por ello.
- Hombre, pues porque usted tendrá que vivir también, digo yo.
- Pero yo ya vivo.
- Vale, pero se puede mejorar.
- ¿Mejorar el vivir cuando ya vivo?
- Mire, confíe en mi: Vengo de un país próspero y yo soy experto en el mundo empresarial. Leí alguno de sus poemas y le aseguro que si los vendiera a un euro cada uno, tendría un éxito absoluto.
- Seguramente...¿Pero..para que?
- Hombre señor mío, nunca viene mal algo de dinerillo ¿No? Además, si usted vendiera unos cincuenta por día, serían 50€. Si sumamos 50€ diarios durante un mes, son 1.500€. ¡¡¡Imagínese lo que eso representa en un año!!!
- Ufff, si. ¿Y luego que?
- Hombre, ¡¡¡no sea tan ingenuo!!! En tres, cuatro años, usted tendría ya unos buenos ahorros rentables. Además, tanta gente tendría sus poemas, que: Le empezarían a llamar de editoriales, todo el mundo hablaría del poeta urbano, incluso la televisión se interesaría por usted...en fin...¡¡¡El éxito!!!
- Ahhh, ya veo...pero, ¿Todo eso para que?
- ¡¡¡Que tonto es usted!!! ¿No lo ve?...Tendría éxito, todo el mundo querría sus poemas, le harían entrevistas, sería famoso, haría anuncios en la tele, en fin ¡¡¡el no va mas!!!
- Caray, que cosas...lo que sigo sin entender es... ¿tTodo eso para que me sirve?
- Usted me pone nervioso. ¿No lo ve? ¿Es usted imbécil?...¿Como, teniendo la oportunidad de lanzarse al éxito y la fama me dice usted...pa que...?
- Perdóneme...quizá si soy tonto, no se...pero... ¿Para que quiero yo ese éxito y fama que usted dice? ¿De que me servirá? No lo entiendo.
- Ya veo que usted no entiende nada de nada. En fin: Todo el mundo sabe que cuando uno alcanza el éxito, se siente feliz. Usted tiene el éxito al alcance de la mano y sin embargo lo desprecia... es que... ¿Acaso no le interesa ser feliz?
- Huy si, eso si que me interesa... pero...¿Que tiene que ver ser feliz con ese éxito que usted habla?
- Lo que decía...tonto del culo...en fin: Verá, cuando uno tiene éxito y todo el mundo habla de su obra, la felicidad aparece y uno se siente muy bien. ¿No lo pilla?
- Pues no, la verdad es que no.
- Grrrrr....arrrfff....¡¡¡joder!!!...¿No lo ve?...Tiene la felicidad al alcance de su mano y aún así...
- Ya, pero...¿De que me sirve eso de la felicidad?
- ¡¡¡Mas tonto y no nace!!!... Mire usted, cuando uno es feliz..¡¡¡Se siente bien!!! ¿Se entera?
- Ahhh, es eso...pero es que yo "YA ME SIENTO MUY BIEN".
- ¿Ves amigo Juanjo? Ahí reside la "diferencia" entre "satis-facerse" y "satis-ficcionarse".
- ¡¡¡Tu bebes!!!
- Ja ja ja...si, cuando tengo sed bebo... Existen dos cosas que uno puede "cumplir": Realizar un "hecho", que implica algo "conocido" o realizar una "ficción" que es algo "imaginado".
- ¿Quieres decir que cuando uno "imagina" algo que cree será "maravilloso" y lucha por ello entra en la "satis-ficción" mientras que cuando uno trata de "dar-se" lo que necesita "aquí y ahora" opera en la "satis-facción"?
- ¡¡¡Exacto!!!
- No se si me gusta esto. ¿Y la propuesta?
- Fácil, una semanita donde me doy lo que necesito "a tiempo real".
- ¿No hacemos siempre eso de una forma natural?
- Uyyyy no, de ninguna manera...lo que hacemos, es "extraer significados" de nuestras "acciones" y "situaciones" con el fin de "ver" si nos "acercan" o "alejan" de esas malditas ficciones que no se de donde demonios hemos sacado.
- Lo dicho...no me gusta nada, pero en fin...ahí va:
Una semana donde "atiendo" a mis necesidades actuales sin "valorar" si me acercan o alejan de lo que creo sería "maravilloso" (ficción)
Juanjo se "caga" de miedo con estas cosas...Juanito se lo pasa "bomba"...Ambos "sentimos" un "inmenso" respeto por aquellos que intentan mejorar sus vidas.
Todo el amor del mundo...Juanjo & Juanito
domingo, 13 de marzo de 2011
OTRO CUENTO SOBRE "NORMALIDAD" Y "LIBERTAD"
LA HISTORIA DE UNA NIÑA LLAMADA REALIDAD
Una pareja, Recto y Virtudes, deseaba tener un hijo. Tanto lo deseaban que constantemente hablaban de ello, soñaban con "como sería", que educación le darían. Ambos querían que aquel hijo fuese feliz.
Al final nació una preciosa niña a la que llamaron Real (diminutivo de "realidad") Sus padres no cabían en su propia alegría, tenían "grandes planes" para ella.
Su padre "Don Recto" era un "hombre de valores". Solo nacer Real, le comenzó a "transmitir" su extensa gama de valores morales y buenas costumbres.
Su madre "Doña Virtudes" era una mujer "prudente y recatada". Ya que tenía "profundos" valores religiosos, creyó necesario "transmitir-selos" a Real desde su primer día de vida, quizá por ello llenó la cunita de Real de todo tipo de estampas y motivos acordes con "sus" creencias.
Real crecía "ajena" a las "normales" expectativas de sus padres. Como cualquier niña sentía la absoluta necesidad de experimentar-se. Pero Recto y Virtudes tenían "expectativas" propias acerca de lo que "real" debiera descubrir.
Muy pronto, quizá a los seis meses de edad, Real sintió la necesidad de explorar su cuerpo. Ese día la madre de Virtudes, Purificación, estaba de visita en casa. Cuando fueron a ver a Real en su cunita a Virtudes casi le da un síncope...Real estaba explorando sus genitales...¡¡¡Que horror!!!...¡¡¡Tan pequeña y ya empiezan las inmoralidades!!! Purificación, visiblemente molesta con tal "exploración" miraba para otro lado. Entonces Virtudes le dio un manotazo a Real y le dijo: ¡¡¡No toques eso, caca!!! Y lo que es aún peor, Real era tan pura e inocente que se lo creyó...y nunca mas tocó nada.
Otro día mientras Recto y su padre don Severo miraban el fútbol, Real comenzó a llorar y es que los niños lloran...Entonces Recto y su padre don Severo se acercaron a la cunita y con una seria mirada, le dijeron: ¡¡¡Tranquila!!! no llores, duerme no hay nada de lo que preocupar-se...¡¡¡esta niña!!! Real vio eso y desde entonces jamás emitió sonido alguno.
El día en que Real decidió salir de su cunita y explorar el territorio, Virtudes tuvo un susto de muerte, corrió a coger-la y le dijo: Niña mala...¿A donde vas?...con lo bien que se está en la cunita y la depositó de nuevo ahí... Real se lo creyó y ya no volvió a moverse mas.
Recto y Virtudes atravesaban una "mala racha" económica, un día decidieron utilizar un método anti-conceptivo. Mientras hablaban del mejor "sistema" de evitar el embarazo, Virtudes sintió una molestia: No es un tema "apto" para niñas así que llevó a Real a otra habitación mientras decía en voz alta: Esto no es bueno que lo escuches...eres tan pequeña. Real lo oyó, se asustó y decidió jamás volver a oír nada ya que "eso" podría ser malo para ella.
Durante largo tiempo, Real dormía en la habitación de sus padres. Cuando Recto y Virtudes hacían el amor, solían "girar-la" hacia el otro lado para que no pudiera mirar "ese acto tan sucio y poco puro". Tantas veces lo hicieron que Real decidió dejar de "ver" ya que sintió que pudiera ser peligroso.
Hoy Real tiene 15 añitos y sus padres la llevan de médico en médico porque la niña no quiere ni tocar, ni ver, ni oír, ni hablar. Le dicen a los doctores:
- ¿Como es posible? Hemos hecho todo lo que se "supone" que unos buenos padres deben hacer. Le hemos "inculcado" unos buenos "valores" desde que estaba en la cuna...¿Como puede pasar-nos esto? ¿Que hemos hecho mal?
Los doctores hicieron todo lo que estaba en su mano para "remediar" la terrible enfermedad de Real: Corrientes eléctricas, medicamentos, etc. Don Recto, su padre, la regañaba y mostraba el camino del "esfuerzo" para que Real "superara" sus males. Virtudes lloraba y se "culpaba", decía: Dios mío castígame a mi, seguro que la enfermedad de Real es un castigo "divino" por no ser tan "virtuosa" como debiera. Los abuelos, don Severo y doña Purificación solían decir: ¡¡¡Se están perdiendo las tradiciones!!! esto antes no pasaba.
A todo esto, cada vez Real se "hundía" mas en si misma. Sólo con un mendigo que solía "pedir" en la calle, sentía una relativa comodidad. Real solía mirar al mendigo con curiosidad y éste le devolvía la mirada con una dulce sonrisa. Un día el mendigo se acercó a Real e intentó hablar con ella:
M- ¿Como esta niña tan guapa ni habla, ni hace, ni se mueve, ni oye?
R- Mmmmm, mmmm
M- Venga niña hermosa, yo no soy quien para juzgar-te.
Y sorpresa....
R- No hablo porque tengo miedo de equivocar-me, mis papas me lo dijeron cuando era muy pequeña. No quiero "oír" porque a veces no debo escuchar según que cosas. No "toco" nada por no "contaminar-me". Y no "veo" para evitar ver lo que no debo.
M- Entonces...¿Como es que conmigo si hablas, me miras, me oyes y, si quieres, me puedes tocar?
R- Es que tu no existes
M- ¿Ah no?...¿Y como es que no existo?
R- Bueno, si existes pero no cuentas para los "valores" con los que fui educada.
M- Mmmm ¿Me lo explicas?
R- Pues como tu no "participas" de lo que sería "lo normal", no tengo miedo de "comparar-me" contigo. Tu seguro que te tocas cuando quieres y no te importa. No te asustas de ver lo que sea. Oyes lo que "suena" y no te importa. Y vas a donde quieres...Tu eres libre y me das mucha pena por ello.
M- ¿Así que te doy pena por ser libre?
R- Si, tanta penita que te me llevaría a casa y te cuidaría. Así podrías "ser" como eres y yo vigilaría por ti...para que no te pase nada malo.
M- Mmmm...Te propongo un trato: Hagámoslo al revés...Atrévete tu a ver, tocar, oír y hacer...y cuando tengas miedo...¡¡¡acuérdate de mi!!!...Estoy tan solo.
Y así es como Real volvió a ver, oír, hacer y tocar. Padres, abuelos, profesores, médicos, etc. no entendían la milagrosa curación...Virtudes y Purificación decían: Milagro, milagro y encendían velas al santo de turno. Recto y Severo afirmaban: La buena educación al final funciona...Rectitud y sacrificio...¡¡¡esa es la receta que la curó!!! Médicos como el Dr. Norberto Perfecto y la Dra. Consuelo Melosé pensaban: ¡¡¡La ciencia siempre triunfa!!! La profesora de Real, la Srta. Corrección Delamor, hizo un "simposium" sobre como se "corrige" a una niña desviada...¡¡¡Todo el mundo, menos el mendigo, se atribuyó el éxito!!!... Pero cuando le preguntaban a Real como se curó, que es lo que le pasaba...real siempre decía...
Hay amores que matan sin proponérselo.
Una pareja, Recto y Virtudes, deseaba tener un hijo. Tanto lo deseaban que constantemente hablaban de ello, soñaban con "como sería", que educación le darían. Ambos querían que aquel hijo fuese feliz.
Al final nació una preciosa niña a la que llamaron Real (diminutivo de "realidad") Sus padres no cabían en su propia alegría, tenían "grandes planes" para ella.
Su padre "Don Recto" era un "hombre de valores". Solo nacer Real, le comenzó a "transmitir" su extensa gama de valores morales y buenas costumbres.
Su madre "Doña Virtudes" era una mujer "prudente y recatada". Ya que tenía "profundos" valores religiosos, creyó necesario "transmitir-selos" a Real desde su primer día de vida, quizá por ello llenó la cunita de Real de todo tipo de estampas y motivos acordes con "sus" creencias.
Real crecía "ajena" a las "normales" expectativas de sus padres. Como cualquier niña sentía la absoluta necesidad de experimentar-se. Pero Recto y Virtudes tenían "expectativas" propias acerca de lo que "real" debiera descubrir.
Muy pronto, quizá a los seis meses de edad, Real sintió la necesidad de explorar su cuerpo. Ese día la madre de Virtudes, Purificación, estaba de visita en casa. Cuando fueron a ver a Real en su cunita a Virtudes casi le da un síncope...Real estaba explorando sus genitales...¡¡¡Que horror!!!...¡¡¡Tan pequeña y ya empiezan las inmoralidades!!! Purificación, visiblemente molesta con tal "exploración" miraba para otro lado. Entonces Virtudes le dio un manotazo a Real y le dijo: ¡¡¡No toques eso, caca!!! Y lo que es aún peor, Real era tan pura e inocente que se lo creyó...y nunca mas tocó nada.
Otro día mientras Recto y su padre don Severo miraban el fútbol, Real comenzó a llorar y es que los niños lloran...Entonces Recto y su padre don Severo se acercaron a la cunita y con una seria mirada, le dijeron: ¡¡¡Tranquila!!! no llores, duerme no hay nada de lo que preocupar-se...¡¡¡esta niña!!! Real vio eso y desde entonces jamás emitió sonido alguno.
El día en que Real decidió salir de su cunita y explorar el territorio, Virtudes tuvo un susto de muerte, corrió a coger-la y le dijo: Niña mala...¿A donde vas?...con lo bien que se está en la cunita y la depositó de nuevo ahí... Real se lo creyó y ya no volvió a moverse mas.
Recto y Virtudes atravesaban una "mala racha" económica, un día decidieron utilizar un método anti-conceptivo. Mientras hablaban del mejor "sistema" de evitar el embarazo, Virtudes sintió una molestia: No es un tema "apto" para niñas así que llevó a Real a otra habitación mientras decía en voz alta: Esto no es bueno que lo escuches...eres tan pequeña. Real lo oyó, se asustó y decidió jamás volver a oír nada ya que "eso" podría ser malo para ella.
Durante largo tiempo, Real dormía en la habitación de sus padres. Cuando Recto y Virtudes hacían el amor, solían "girar-la" hacia el otro lado para que no pudiera mirar "ese acto tan sucio y poco puro". Tantas veces lo hicieron que Real decidió dejar de "ver" ya que sintió que pudiera ser peligroso.
Hoy Real tiene 15 añitos y sus padres la llevan de médico en médico porque la niña no quiere ni tocar, ni ver, ni oír, ni hablar. Le dicen a los doctores:
- ¿Como es posible? Hemos hecho todo lo que se "supone" que unos buenos padres deben hacer. Le hemos "inculcado" unos buenos "valores" desde que estaba en la cuna...¿Como puede pasar-nos esto? ¿Que hemos hecho mal?
Los doctores hicieron todo lo que estaba en su mano para "remediar" la terrible enfermedad de Real: Corrientes eléctricas, medicamentos, etc. Don Recto, su padre, la regañaba y mostraba el camino del "esfuerzo" para que Real "superara" sus males. Virtudes lloraba y se "culpaba", decía: Dios mío castígame a mi, seguro que la enfermedad de Real es un castigo "divino" por no ser tan "virtuosa" como debiera. Los abuelos, don Severo y doña Purificación solían decir: ¡¡¡Se están perdiendo las tradiciones!!! esto antes no pasaba.
A todo esto, cada vez Real se "hundía" mas en si misma. Sólo con un mendigo que solía "pedir" en la calle, sentía una relativa comodidad. Real solía mirar al mendigo con curiosidad y éste le devolvía la mirada con una dulce sonrisa. Un día el mendigo se acercó a Real e intentó hablar con ella:
M- ¿Como esta niña tan guapa ni habla, ni hace, ni se mueve, ni oye?
R- Mmmmm, mmmm
M- Venga niña hermosa, yo no soy quien para juzgar-te.
Y sorpresa....
R- No hablo porque tengo miedo de equivocar-me, mis papas me lo dijeron cuando era muy pequeña. No quiero "oír" porque a veces no debo escuchar según que cosas. No "toco" nada por no "contaminar-me". Y no "veo" para evitar ver lo que no debo.
M- Entonces...¿Como es que conmigo si hablas, me miras, me oyes y, si quieres, me puedes tocar?
R- Es que tu no existes
M- ¿Ah no?...¿Y como es que no existo?
R- Bueno, si existes pero no cuentas para los "valores" con los que fui educada.
M- Mmmm ¿Me lo explicas?
R- Pues como tu no "participas" de lo que sería "lo normal", no tengo miedo de "comparar-me" contigo. Tu seguro que te tocas cuando quieres y no te importa. No te asustas de ver lo que sea. Oyes lo que "suena" y no te importa. Y vas a donde quieres...Tu eres libre y me das mucha pena por ello.
M- ¿Así que te doy pena por ser libre?
R- Si, tanta penita que te me llevaría a casa y te cuidaría. Así podrías "ser" como eres y yo vigilaría por ti...para que no te pase nada malo.
M- Mmmm...Te propongo un trato: Hagámoslo al revés...Atrévete tu a ver, tocar, oír y hacer...y cuando tengas miedo...¡¡¡acuérdate de mi!!!...Estoy tan solo.
Y así es como Real volvió a ver, oír, hacer y tocar. Padres, abuelos, profesores, médicos, etc. no entendían la milagrosa curación...Virtudes y Purificación decían: Milagro, milagro y encendían velas al santo de turno. Recto y Severo afirmaban: La buena educación al final funciona...Rectitud y sacrificio...¡¡¡esa es la receta que la curó!!! Médicos como el Dr. Norberto Perfecto y la Dra. Consuelo Melosé pensaban: ¡¡¡La ciencia siempre triunfa!!! La profesora de Real, la Srta. Corrección Delamor, hizo un "simposium" sobre como se "corrige" a una niña desviada...¡¡¡Todo el mundo, menos el mendigo, se atribuyó el éxito!!!... Pero cuando le preguntaban a Real como se curó, que es lo que le pasaba...real siempre decía...
Hay amores que matan sin proponérselo.
"NORMALOPATIA"
Hola:
El pasado lunes en un taller, alguien llamado Sebastian pronunció "esa palabra"...normalopatía. El caso es que me fascinó y enseguida sentí usarla como continuación del tema de la semana pasada "la modificación". Así que en este precioso y húmedo día de marzo, veremos que opina Juanito.
- Hola Juanito.
- Hola Juanjo, precioso día ¿No crees?
- La verdad es que si, estos días lluviosos son como melancólicos, invitan a estar con uno mismo. ¿Que te parece la "palabreja"?
- Me parece genial, tremenda y terrible todo a la vez.
- Huy...¡Tanto como terrible?
- Se podría decir que "sufrir" por no encajar en la normalidad, "normalopatía", es sin duda la enfermedad de la mente humana.
- Hombre no te pongas tan "radical", digamos que es una de las "disfunciones" humanas.
- No, amigo mío, no. Es la "matriz" de todas las "disfunciones". Investiguemos: ¿Que es tal cosa como la "normalidad"?
- Se podría decir que normalidad es lo "habitual".
- ¿Y que es lo habitual?
- ¡¡¡Tu siempre tan complicado!!!
- Al revés, es tremendamente sencillo de comprender: Tenemos un "tremendo miedo" de experimentar-nos, de equivocar-nos. En definitiva, nos "tememos" a nosotros mismos. Llegamos a creer que si no "custodiamos" nuestra conducta, podríamos llegar a ser lo peor, lo mas sucio y lesivo. La paradoja es que ejerciendo tal custodia, obtenemos justo aquello que tratamos de evitar. Esto es sencillo de comprobar, basta leer-se el periódico y "ver".
- ¡¡¡Tu eres un anarquista camuflado!!!
- Ja ja ja, quizá, amigo, quizá. Usemos una metáfora:
...Un príncipe destinado a lo mejor de lo mejor, siente seguro de su magnífico destino. Recibe pues la mejor de las educaciones. Nada de lo "rudo" de la vida es para él. Se le "informa" del tipo de personas con las que se "debe" relacionar y las "normas conductuales" que debe seguir. Tiene "asesores" de lo "bueno" y de lo "malo" de tal manera que acercar-se a lo "malo" resulta ser "impensable" y acercar-se a lo "bueno", poco menos que "obligatorio".
Amenudo su "camino" es "áspero" ya que "tiene" que dejar de hacer cosas que le "apetecen" y hacer otras que no quiere. A veces se queja, entonces sus padres y sus "educadores" le dicen: La vida de los príncipes es "dura", pero hay una gran recompensa al final del camino.
Cuando el pequeño príncipe dice "no puedo mas", se le dice: ¡¡¡Paciencia!!! el día de mañana nos lo agradecerás, tu maravilloso destino exige "sacrificios".
El caso es que el tiempo pasa y el día de mañana "siempre" aparece con su propio "día de mañana" de la mano. Además el príncipe "sufre" ya que constantemente se "compara". Existe una gran distancia entre lo que "siente" y lo que "debería sentir".
Como se "supone" que aquello que es "normal" sentir no "encaja" con lo que en verdad "siente", el príncipe "aprende" a "ocultar-se", a disimular. Con el tiempo, tal cosa como el "disimulo" pasa a ser lo "normal" y el pequeño príncipe se "acostumbra" a ello.
El tiempo pasa inexorable. Tantos años de "custodia" de aquello que "debería ser" han hecho que se olvide de "si mismo". Ahora ya no hay contacto "libre" de aquello que "si es". Sólo queda "la comparación", si me encajo "voy bien", si no encajo...
El tiempo ha pasado, el príncipe es hoy el rey. Tras árduo esfuerzo, al fin encajó. ahora es un rey como dios manda. Sólo queda la "factura" del dolor de tantos años del "sacrificio" de no "vivir-se" sino "domar-se". Esa "factura" la pagarán sus "hijos" y súdbitos como antaño la pagó él.
Sólo queda por averiguar quien tendrá el coraje de romper esa "cadena de dolor y desatino".
- ¿Hablas de la educación?
- No, hablo del "drama" humano. De "ese" intenso drama que consiste en "parecer-se" a algo que nos dijeron que es bueno (normalidad) en vez de experimentar-se y averiguar lo que "si es". Hablo de la constante "tergiversación" de lo que "si somos" en aras de algo que "debiéramos ser". De hecho, amigo, te hablo de una "gran traición" que nos hacemos a nosotros mismos. Tal "traición" tiene forzosamente que tener consecuencias en nuestro ánimo y conducta. Eso explica la causa de que seres "inocentes" como somos, nos convirtamos en auténticos "depredadores" (sobre todo de nosotros mismos)
- Ostras, que duro lo "pintas".
- Simplemente obsérvate, ¿Sueles saber lo que quieres, o mas bien "sabes" lo que "deberías" querer?
- Mmm, vale, se lo que se "supone" que sería bueno o correcto. Pero ¿Que otro modo hay de "saber" lo que uno quiere?
- Ahí le has dado, ¡¡¡no puedes saber lo que querrás!!! Sólo nos queda "vivir" y "descubrir" (a tiempo real) lo "que si es" y eso equivale a aceptar la "inocencia".
- ¿Inocencia?
- Inocente es aquel que "no sabe".
- Bueno pero habrá que "descartar" cosas como matar a otro, robar, etc. Vamos, digo yo.
- Amigo, descartar equivale a pretender "saber".
- Ostras ¡¡¡que miedo!!! Lo que tu propones no tiene posibilidad de "control", es decir, uno "sabe" como empieza, pero no como acaba.
- Ja ja ja, como la vida misma amigo...se sabe como empieza, pero para "saber" cuando y como acaba no nos queda "otra" que "descubrir-lo".
- ¿Como formularías la propuesta?
- Simple, observa la semana que comienza el lunes. Pregúntate si existe en absoluto algún modo "fiable" de "saber" como te vas a "sentir". Tras dar-te cuenta que no hay un modo de "saber-lo", sólo te queda "descubrir-lo". Ahora observa: Quizá "toca" hacer algo y nuestras mentes (el pasado)"opinan" que ese "algo" no nos va a gustar. Tenemos que dar por hecho que nuestro cuerpo mostrará una emoción "áspera", es ahí donde el "tema" se pone "difícil", ya que para poder "preveer" lo que es "imprevisible", sólo nos queda "consultar" con "lo normal". Es ahí, en medio de esa áspera sensación, donde hay que recordar que eres "libre", que la vida es siempre "nueva" y hacer lo que sería "normal" que "no nos guste" muy conscientes, con el fin de "ver" la tremenda distancia que hay entre lo que parece "debería ser" y lo que "resulta ser".
- Ostras, pero a mi me gusta la "sensación de saber" lo que quiero y lo que no quiero.
- Pero eso ya lo "sabes". Tu, yo y todo el mundo queremos lo mismo...¡¡¡sentir-nos muy bien!!! Con "saber" eso es mas que suficiente. El problema reside en la "pretensión" de "saber" que tipo de cosas y situaciones me van a acercar a la sensación de bien-estar.
- Creo que comienzo a comprender-te, ¿podrías poner-lo en un ejemplo?
- Vale. Investiguemos nuestra relación con el dinero:
Yo deseo una economía "abundante" o al menos "suficiente" (la "normalidad" dice que ahí reside el bien-estar) De tal modo que creo que si tuviera suficiente dinero, me sentiría bien.
El "ahorro" y la "custodia" de mis gastos se convierten en una "forma de vivir". Tanto es así que la "culpabilidad" y la "preocupacíon" aparecen cuando creo que gasto demasiado.
El "intento" de "ascender" en mis ingresos profesionales también se convierte en "norma", de tal manera que suelo "sentir" cierto enfado cuando a otro le va mejor que a mi. De hecho "sensaciones" de injusticia, celos, envidias, etc. se convierten en lo "normal".
Existe además el hecho de que al "nutrir-me" del "día de mañana", por muy bien que me vayan las cosas, querré mas y mas...Eso conduce a la "avaricia".
Ovserva ahora el "curioso ciclo" que hemos recorrido: Pensé que tras la "abundancia" me sentiría bien. Me olvidé del "ahora". Decreté que ese "ahora" puede "esperar" a cuando sea "mejorado". No dudé en "inmolar" mis estados anímicos "soñando" lo fantástico que será. Como el día de mañana nunca llega, pasé mi vida entera luchando por un "bien-estar" que probablemente ya tenía pero que oculté bajo mis "sueños de mejora".
Es como decir que dejo de "ver" lo mucho que ya tengo (gratitud) y comienzo a llorar por lo que creo que no tengo. Eso hace algo extraño y curioso: Doy mas valor al "bien-estar" que está por venir que al que ya está aquí y ahora. Esa "lucha" me "separará" de toda posibilidad de "sentir-me" bien.
Ahora me pregunto...¿soy tonto perdido? Como por "sentir-me" bien me complico tanto la vida que ésta se hace casi "invivible". La respuesta sólo puede ser una...¡¡¡soy un "normalópata"!!!
- Te pillo, y eso afecta a todas las áreas de nuestras vidas: Custodio mi relación de pareja porque creo que "eso" garantiza el "bien-estar". Los celos, discusiones, posesión, etc. harán "acto de presencia" y perderé el "bien-estar real". Custodio la educación de mis hijos y la "preocupación" por sus futuros "nublará" el "bien-estar" de ver-los crecer. Custodio mi mundo de relaciones ya que creo que tener amigos me hará sentir bien, comienzo a ir a sitios que no quiero ir (por no "perder" amistades) con lo que "pierdo" el inmenso placer de relacionar-me ya que lo convierto en un "esfuerzo", etc.
- Y todo ello en "aras de la normalidad".
- Ostras Juanito, mi vida es una "custodia" permanente: Pareja, hijos, salud, peso corporal, amigos, dinero, etc. ¡¡¡no quiero ser normal por dios!!! Eso no es vivir sino pensar-se. Es como "anestesiar-se" de la "ausencia" de los "aquí y ahora" con los "sueños de futuro" y como ese "futuro" es "hipotético" solo he podido extraer-lo de la "normalidad"...Soy un "normalópata".
- Recuerda amigo, la vida es "siempre nueva". No existe tal cosa como soy eso o lo otro sino un "estoy siendo" así o asá. Esa es una excelente noticia ya que nos recuerda nuestro bien mas preciado la "libertad".
Bueno, ya veis, una semanita donde no "existe" eso de que un "bien-estar" futuro tenga mas poder que uno presente. Evitemos dar "significados" a nuestros actos en el "tiempo". Como "pensar" que si digo "no" a un amigo amenudo...me quedaré sin amigos. Sentir lo "legítimo" de nuestra "sensación" actual y entregar-nos a la "consecuencia"...¿Que miedo verdad?
Des-enganchar-se de "algo" da miedo. Tememos aquello que "desconoce-mos". Entregar-se a la acción acaba por "disolver" el miedo. Nada da tanto miedo como "desafiar" la "normalidad". Desafiar la "normalidad" nos hace "libres" y "genuinos". Sólo en la "libertad" pueden vivir el amor, la belleza y la inteligencia.
"Desenganchémonos" de la peor de las enfermedades, la "normalopatía" y seamos "libres" de "ser" aquello que "haya de ser". Porque amigo...lo que haya de ser va a "ser" te pongas como te pongas. Así que bailemos, riamos y disfrutemos...¡¡¡no hay nada que conservar!!! Salvo un "bonito" cadaver.
De veras que no es "normal" que os quiera tanto cuando apenas conozco a la mayoría de vosotros/as. Que ¡¡¡tremenda alegría!!!
Besos de Juanjo & Juanito
El pasado lunes en un taller, alguien llamado Sebastian pronunció "esa palabra"...normalopatía. El caso es que me fascinó y enseguida sentí usarla como continuación del tema de la semana pasada "la modificación". Así que en este precioso y húmedo día de marzo, veremos que opina Juanito.
- Hola Juanito.
- Hola Juanjo, precioso día ¿No crees?
- La verdad es que si, estos días lluviosos son como melancólicos, invitan a estar con uno mismo. ¿Que te parece la "palabreja"?
- Me parece genial, tremenda y terrible todo a la vez.
- Huy...¡Tanto como terrible?
- Se podría decir que "sufrir" por no encajar en la normalidad, "normalopatía", es sin duda la enfermedad de la mente humana.
- Hombre no te pongas tan "radical", digamos que es una de las "disfunciones" humanas.
- No, amigo mío, no. Es la "matriz" de todas las "disfunciones". Investiguemos: ¿Que es tal cosa como la "normalidad"?
- Se podría decir que normalidad es lo "habitual".
- ¿Y que es lo habitual?
- ¡¡¡Tu siempre tan complicado!!!
- Al revés, es tremendamente sencillo de comprender: Tenemos un "tremendo miedo" de experimentar-nos, de equivocar-nos. En definitiva, nos "tememos" a nosotros mismos. Llegamos a creer que si no "custodiamos" nuestra conducta, podríamos llegar a ser lo peor, lo mas sucio y lesivo. La paradoja es que ejerciendo tal custodia, obtenemos justo aquello que tratamos de evitar. Esto es sencillo de comprobar, basta leer-se el periódico y "ver".
- ¡¡¡Tu eres un anarquista camuflado!!!
- Ja ja ja, quizá, amigo, quizá. Usemos una metáfora:
...Un príncipe destinado a lo mejor de lo mejor, siente seguro de su magnífico destino. Recibe pues la mejor de las educaciones. Nada de lo "rudo" de la vida es para él. Se le "informa" del tipo de personas con las que se "debe" relacionar y las "normas conductuales" que debe seguir. Tiene "asesores" de lo "bueno" y de lo "malo" de tal manera que acercar-se a lo "malo" resulta ser "impensable" y acercar-se a lo "bueno", poco menos que "obligatorio".
Amenudo su "camino" es "áspero" ya que "tiene" que dejar de hacer cosas que le "apetecen" y hacer otras que no quiere. A veces se queja, entonces sus padres y sus "educadores" le dicen: La vida de los príncipes es "dura", pero hay una gran recompensa al final del camino.
Cuando el pequeño príncipe dice "no puedo mas", se le dice: ¡¡¡Paciencia!!! el día de mañana nos lo agradecerás, tu maravilloso destino exige "sacrificios".
El caso es que el tiempo pasa y el día de mañana "siempre" aparece con su propio "día de mañana" de la mano. Además el príncipe "sufre" ya que constantemente se "compara". Existe una gran distancia entre lo que "siente" y lo que "debería sentir".
Como se "supone" que aquello que es "normal" sentir no "encaja" con lo que en verdad "siente", el príncipe "aprende" a "ocultar-se", a disimular. Con el tiempo, tal cosa como el "disimulo" pasa a ser lo "normal" y el pequeño príncipe se "acostumbra" a ello.
El tiempo pasa inexorable. Tantos años de "custodia" de aquello que "debería ser" han hecho que se olvide de "si mismo". Ahora ya no hay contacto "libre" de aquello que "si es". Sólo queda "la comparación", si me encajo "voy bien", si no encajo...
El tiempo ha pasado, el príncipe es hoy el rey. Tras árduo esfuerzo, al fin encajó. ahora es un rey como dios manda. Sólo queda la "factura" del dolor de tantos años del "sacrificio" de no "vivir-se" sino "domar-se". Esa "factura" la pagarán sus "hijos" y súdbitos como antaño la pagó él.
Sólo queda por averiguar quien tendrá el coraje de romper esa "cadena de dolor y desatino".
- ¿Hablas de la educación?
- No, hablo del "drama" humano. De "ese" intenso drama que consiste en "parecer-se" a algo que nos dijeron que es bueno (normalidad) en vez de experimentar-se y averiguar lo que "si es". Hablo de la constante "tergiversación" de lo que "si somos" en aras de algo que "debiéramos ser". De hecho, amigo, te hablo de una "gran traición" que nos hacemos a nosotros mismos. Tal "traición" tiene forzosamente que tener consecuencias en nuestro ánimo y conducta. Eso explica la causa de que seres "inocentes" como somos, nos convirtamos en auténticos "depredadores" (sobre todo de nosotros mismos)
- Ostras, que duro lo "pintas".
- Simplemente obsérvate, ¿Sueles saber lo que quieres, o mas bien "sabes" lo que "deberías" querer?
- Mmm, vale, se lo que se "supone" que sería bueno o correcto. Pero ¿Que otro modo hay de "saber" lo que uno quiere?
- Ahí le has dado, ¡¡¡no puedes saber lo que querrás!!! Sólo nos queda "vivir" y "descubrir" (a tiempo real) lo "que si es" y eso equivale a aceptar la "inocencia".
- ¿Inocencia?
- Inocente es aquel que "no sabe".
- Bueno pero habrá que "descartar" cosas como matar a otro, robar, etc. Vamos, digo yo.
- Amigo, descartar equivale a pretender "saber".
- Ostras ¡¡¡que miedo!!! Lo que tu propones no tiene posibilidad de "control", es decir, uno "sabe" como empieza, pero no como acaba.
- Ja ja ja, como la vida misma amigo...se sabe como empieza, pero para "saber" cuando y como acaba no nos queda "otra" que "descubrir-lo".
- ¿Como formularías la propuesta?
- Simple, observa la semana que comienza el lunes. Pregúntate si existe en absoluto algún modo "fiable" de "saber" como te vas a "sentir". Tras dar-te cuenta que no hay un modo de "saber-lo", sólo te queda "descubrir-lo". Ahora observa: Quizá "toca" hacer algo y nuestras mentes (el pasado)"opinan" que ese "algo" no nos va a gustar. Tenemos que dar por hecho que nuestro cuerpo mostrará una emoción "áspera", es ahí donde el "tema" se pone "difícil", ya que para poder "preveer" lo que es "imprevisible", sólo nos queda "consultar" con "lo normal". Es ahí, en medio de esa áspera sensación, donde hay que recordar que eres "libre", que la vida es siempre "nueva" y hacer lo que sería "normal" que "no nos guste" muy conscientes, con el fin de "ver" la tremenda distancia que hay entre lo que parece "debería ser" y lo que "resulta ser".
- Ostras, pero a mi me gusta la "sensación de saber" lo que quiero y lo que no quiero.
- Pero eso ya lo "sabes". Tu, yo y todo el mundo queremos lo mismo...¡¡¡sentir-nos muy bien!!! Con "saber" eso es mas que suficiente. El problema reside en la "pretensión" de "saber" que tipo de cosas y situaciones me van a acercar a la sensación de bien-estar.
- Creo que comienzo a comprender-te, ¿podrías poner-lo en un ejemplo?
- Vale. Investiguemos nuestra relación con el dinero:
Yo deseo una economía "abundante" o al menos "suficiente" (la "normalidad" dice que ahí reside el bien-estar) De tal modo que creo que si tuviera suficiente dinero, me sentiría bien.
El "ahorro" y la "custodia" de mis gastos se convierten en una "forma de vivir". Tanto es así que la "culpabilidad" y la "preocupacíon" aparecen cuando creo que gasto demasiado.
El "intento" de "ascender" en mis ingresos profesionales también se convierte en "norma", de tal manera que suelo "sentir" cierto enfado cuando a otro le va mejor que a mi. De hecho "sensaciones" de injusticia, celos, envidias, etc. se convierten en lo "normal".
Existe además el hecho de que al "nutrir-me" del "día de mañana", por muy bien que me vayan las cosas, querré mas y mas...Eso conduce a la "avaricia".
Ovserva ahora el "curioso ciclo" que hemos recorrido: Pensé que tras la "abundancia" me sentiría bien. Me olvidé del "ahora". Decreté que ese "ahora" puede "esperar" a cuando sea "mejorado". No dudé en "inmolar" mis estados anímicos "soñando" lo fantástico que será. Como el día de mañana nunca llega, pasé mi vida entera luchando por un "bien-estar" que probablemente ya tenía pero que oculté bajo mis "sueños de mejora".
Es como decir que dejo de "ver" lo mucho que ya tengo (gratitud) y comienzo a llorar por lo que creo que no tengo. Eso hace algo extraño y curioso: Doy mas valor al "bien-estar" que está por venir que al que ya está aquí y ahora. Esa "lucha" me "separará" de toda posibilidad de "sentir-me" bien.
Ahora me pregunto...¿soy tonto perdido? Como por "sentir-me" bien me complico tanto la vida que ésta se hace casi "invivible". La respuesta sólo puede ser una...¡¡¡soy un "normalópata"!!!
- Te pillo, y eso afecta a todas las áreas de nuestras vidas: Custodio mi relación de pareja porque creo que "eso" garantiza el "bien-estar". Los celos, discusiones, posesión, etc. harán "acto de presencia" y perderé el "bien-estar real". Custodio la educación de mis hijos y la "preocupación" por sus futuros "nublará" el "bien-estar" de ver-los crecer. Custodio mi mundo de relaciones ya que creo que tener amigos me hará sentir bien, comienzo a ir a sitios que no quiero ir (por no "perder" amistades) con lo que "pierdo" el inmenso placer de relacionar-me ya que lo convierto en un "esfuerzo", etc.
- Y todo ello en "aras de la normalidad".
- Ostras Juanito, mi vida es una "custodia" permanente: Pareja, hijos, salud, peso corporal, amigos, dinero, etc. ¡¡¡no quiero ser normal por dios!!! Eso no es vivir sino pensar-se. Es como "anestesiar-se" de la "ausencia" de los "aquí y ahora" con los "sueños de futuro" y como ese "futuro" es "hipotético" solo he podido extraer-lo de la "normalidad"...Soy un "normalópata".
- Recuerda amigo, la vida es "siempre nueva". No existe tal cosa como soy eso o lo otro sino un "estoy siendo" así o asá. Esa es una excelente noticia ya que nos recuerda nuestro bien mas preciado la "libertad".
Bueno, ya veis, una semanita donde no "existe" eso de que un "bien-estar" futuro tenga mas poder que uno presente. Evitemos dar "significados" a nuestros actos en el "tiempo". Como "pensar" que si digo "no" a un amigo amenudo...me quedaré sin amigos. Sentir lo "legítimo" de nuestra "sensación" actual y entregar-nos a la "consecuencia"...¿Que miedo verdad?
Des-enganchar-se de "algo" da miedo. Tememos aquello que "desconoce-mos". Entregar-se a la acción acaba por "disolver" el miedo. Nada da tanto miedo como "desafiar" la "normalidad". Desafiar la "normalidad" nos hace "libres" y "genuinos". Sólo en la "libertad" pueden vivir el amor, la belleza y la inteligencia.
"Desenganchémonos" de la peor de las enfermedades, la "normalopatía" y seamos "libres" de "ser" aquello que "haya de ser". Porque amigo...lo que haya de ser va a "ser" te pongas como te pongas. Así que bailemos, riamos y disfrutemos...¡¡¡no hay nada que conservar!!! Salvo un "bonito" cadaver.
De veras que no es "normal" que os quiera tanto cuando apenas conozco a la mayoría de vosotros/as. Que ¡¡¡tremenda alegría!!!
Besos de Juanjo & Juanito
domingo, 6 de marzo de 2011
UN CUENTO SOBRE "MODIFICACION" Y "LIBERTAD"
EL JARDINERO DE DIOS
Cuando a Dios le "dió" por crear el mundo (por eso se llama Dios, por que le "dió"por hacer cosas) tuvo que contratar ayudantes. Uno de los mas importantes fue "el jardinero".
El "jardinero" era muy importante ya que en el "origen" toda la creación fue un "inmenso jardín". El "modus operandi" era el siguiente: Dios creaba los pinos y las encinas y el jardinero los "ordenaba". Un pino por aquí, una encina por allá. Luego Dios creó las flores, entonces el jardinero repartía las "plazas" que le "tocaban" a cada una: Esa colina será para los lírios y las margaritas, el prado lo ocuparán las amapolas y los girasoles. Las rosas y las orquídeas (elegantes donde las haya) quedarán "reservadas" para los jardines. Las amarillísimas mimosas "no pueden cohabitar" con los ciruelos en flor (el amarillo y el blanco no "pegan" nada) Los zarzales "deberán" ceñirse a vivir en zonas no transitadas ya que "pinchan" un montón. Las setas y las verduras "deberán" crecer en macetas,para que su "recogida" sea mas sencilla, etc.
Y así "sucedía" la "creación". Claro que a Dios no le "dió" por crear sólo vegetales no, también le "dió" por crear los elementos: Viento, fuego, etc. y también animales.
Ahí comenzaron los problemas: Un jabalí se comió una ciruela y seis horas después "la cagó". Claro que al caminar esas seis horas...¿donde fue el amigo jabalí a cagar el hueso de la ciruela? Pues justo al lado de una mimosa. Una tremenda racha de viento "empujó" semillas de vulgar amapola al hábitat reservado a las elegantes orquídeas y rosas...
El caso fue que a medida que pasaba el tiempo y Dios creaba y creaba (como si no tuviera nada mas que hacer) "el jardinero" se enfadaba ya que "creación y "tiempo" desordenaban lo que él ideó como "orden perfecto". Entonces "el jardinero" pidió hora para entrevistarse con su "jefe" DIOS:
D- ¿Querías verme?
J- Si, vengo a ex-presar mi mas "enérgica protesta". Usted crea y crea y así no hay manera de poner orden. Coloco algo aquí y el viento se lo lleva ahí. Decido un lugar para un árbol y los animales ponen semillas de "otras cosas" cambiándomelo todo. Así ¡¡¡no se puede trabajar!!!
D- Entiendo, y ¿Que propone usted?
J- Hombre ya que tiene "tal empeño" creador y por lo visto no piensa parar, cree usted las cosas de tal manera que todo tenga un lugar asignado. Así yo podré poner orden, de otro modo esta creación va a ser un caos, ¡¡¡la anarquía!!! joder que miedo.
D- Veo. El caso es que yo (Dios) suelo "crear" a mi imagen y semejanza, y como por definición soy libre y un tanto anárquico...pues no puedo crear de otra manera.
J- ¿Usted libre y anárquico? ¡¡¡no me haga reír!!! si está lleno de mandamientos, premios y castigos, normas conductuales, etc. Usted es la "imagen" del orden, usted es mi ídolo justamente por eso: Usted es la encarnación del orden.
D- Huuuuy no se equivoque...lo que sucede es que cuando me "dió" por crear humanos (o sea animales con ordenador de a bordo) me salieron "jardineros ordenantes" como usted y como los creé a mi imagen y semejanza...¡¡¡zas!!!...van ellos y me crean a mi (en sus mentes) como un "jardinero ordenador". El caso es que mi "divino sueño" (no se olvide que soy Dios y todo lo que hago es divino por definición) siempre fue un "sueño de libertad". Justamente por eso tuve que enviar un "emisario" llamado Jesús, su misión fue esa: Desordenar su orden. Devolver-les la libertad. restaurar el orden divino que no es otro que la "libertad".
J- Ah, yo tenía entendido que el tal Jesús era su hijo y que "bajó" a reclamar el "mundo", a quitárselo a los asquerosos de los romanos y demás herejes. A dejar claro quien manda y pone leyes y sobre todo a meter miedo con los castigos, ya que "todos sabemos" que la manera de que las cosas funcionen es "meter miedo"...así todos van "tiesos" como velas.
D- Buuufff que pesados son ustedes. A veces creo que tendría que haberme conformado con minerales, vegetales y animales. Ellos no "saben" nada y por eso "fluyen" en armonía con la creación. En cambio ustedes que les dí la oportunidad de "saber" (conciencia) no hacen otra cosa que pelear, discutir y ordenar. ¡¡¡no han entendido nada de nada!!!
J- Hombre, pero cierto orden es necesario. Habrá que poner cada cosa en su sitio, vamos, digo yo.
D- Verá usted, toda creación que de mi "emana" lleva implícita un orden perfecto. Cuando usted "reordena" mi orden...no hace otra cosa que desordenar-lo todo, ¿No lo entiende?
J- Entonces ¿por que demonios me contrató? ¿Que se supone que tengo que hacer? ¿He de ser un simple testigo de su caos?...¡¡¡esto es indignante!!!
D- ¡¡¡Exacto!!! Usted lo ha dicho...Demonios, necesitaba demonios y aquel que intenta "ordenar" mi "orden", es un demonio por definición. Así que está usted despedido...¡¡¡déjeme en paz!!!...o no ha oído hablar de la paz de Dios.
Y así fue, el "jardinero" cogió tal cabreo que se puso rojo de ira, se fue a vivir a un sótano rojo también que se llamaba "el burdel de los pecados". Ahí se puso a esperar el fin de la creación, estaba convencido de que sin orden la creación fracasaría. Tanto esperó que le crecieron cuernos y rabo. Pero la creación seguía brillando primaveras y rojos atardeceres.
Dicen que un día "el jardinero" se cansó de esperar en su sótano. Decidió "infiltrarse" de nuevo en la creación y ahora es un político respetable y honorable que se hace rico a costa de "ordenar" a los demás. pero como Dios necesitaba demonios...
Juanjo & Juanito
Cuando a Dios le "dió" por crear el mundo (por eso se llama Dios, por que le "dió"por hacer cosas) tuvo que contratar ayudantes. Uno de los mas importantes fue "el jardinero".
El "jardinero" era muy importante ya que en el "origen" toda la creación fue un "inmenso jardín". El "modus operandi" era el siguiente: Dios creaba los pinos y las encinas y el jardinero los "ordenaba". Un pino por aquí, una encina por allá. Luego Dios creó las flores, entonces el jardinero repartía las "plazas" que le "tocaban" a cada una: Esa colina será para los lírios y las margaritas, el prado lo ocuparán las amapolas y los girasoles. Las rosas y las orquídeas (elegantes donde las haya) quedarán "reservadas" para los jardines. Las amarillísimas mimosas "no pueden cohabitar" con los ciruelos en flor (el amarillo y el blanco no "pegan" nada) Los zarzales "deberán" ceñirse a vivir en zonas no transitadas ya que "pinchan" un montón. Las setas y las verduras "deberán" crecer en macetas,para que su "recogida" sea mas sencilla, etc.
Y así "sucedía" la "creación". Claro que a Dios no le "dió" por crear sólo vegetales no, también le "dió" por crear los elementos: Viento, fuego, etc. y también animales.
Ahí comenzaron los problemas: Un jabalí se comió una ciruela y seis horas después "la cagó". Claro que al caminar esas seis horas...¿donde fue el amigo jabalí a cagar el hueso de la ciruela? Pues justo al lado de una mimosa. Una tremenda racha de viento "empujó" semillas de vulgar amapola al hábitat reservado a las elegantes orquídeas y rosas...
El caso fue que a medida que pasaba el tiempo y Dios creaba y creaba (como si no tuviera nada mas que hacer) "el jardinero" se enfadaba ya que "creación y "tiempo" desordenaban lo que él ideó como "orden perfecto". Entonces "el jardinero" pidió hora para entrevistarse con su "jefe" DIOS:
D- ¿Querías verme?
J- Si, vengo a ex-presar mi mas "enérgica protesta". Usted crea y crea y así no hay manera de poner orden. Coloco algo aquí y el viento se lo lleva ahí. Decido un lugar para un árbol y los animales ponen semillas de "otras cosas" cambiándomelo todo. Así ¡¡¡no se puede trabajar!!!
D- Entiendo, y ¿Que propone usted?
J- Hombre ya que tiene "tal empeño" creador y por lo visto no piensa parar, cree usted las cosas de tal manera que todo tenga un lugar asignado. Así yo podré poner orden, de otro modo esta creación va a ser un caos, ¡¡¡la anarquía!!! joder que miedo.
D- Veo. El caso es que yo (Dios) suelo "crear" a mi imagen y semejanza, y como por definición soy libre y un tanto anárquico...pues no puedo crear de otra manera.
J- ¿Usted libre y anárquico? ¡¡¡no me haga reír!!! si está lleno de mandamientos, premios y castigos, normas conductuales, etc. Usted es la "imagen" del orden, usted es mi ídolo justamente por eso: Usted es la encarnación del orden.
D- Huuuuy no se equivoque...lo que sucede es que cuando me "dió" por crear humanos (o sea animales con ordenador de a bordo) me salieron "jardineros ordenantes" como usted y como los creé a mi imagen y semejanza...¡¡¡zas!!!...van ellos y me crean a mi (en sus mentes) como un "jardinero ordenador". El caso es que mi "divino sueño" (no se olvide que soy Dios y todo lo que hago es divino por definición) siempre fue un "sueño de libertad". Justamente por eso tuve que enviar un "emisario" llamado Jesús, su misión fue esa: Desordenar su orden. Devolver-les la libertad. restaurar el orden divino que no es otro que la "libertad".
J- Ah, yo tenía entendido que el tal Jesús era su hijo y que "bajó" a reclamar el "mundo", a quitárselo a los asquerosos de los romanos y demás herejes. A dejar claro quien manda y pone leyes y sobre todo a meter miedo con los castigos, ya que "todos sabemos" que la manera de que las cosas funcionen es "meter miedo"...así todos van "tiesos" como velas.
D- Buuufff que pesados son ustedes. A veces creo que tendría que haberme conformado con minerales, vegetales y animales. Ellos no "saben" nada y por eso "fluyen" en armonía con la creación. En cambio ustedes que les dí la oportunidad de "saber" (conciencia) no hacen otra cosa que pelear, discutir y ordenar. ¡¡¡no han entendido nada de nada!!!
J- Hombre, pero cierto orden es necesario. Habrá que poner cada cosa en su sitio, vamos, digo yo.
D- Verá usted, toda creación que de mi "emana" lleva implícita un orden perfecto. Cuando usted "reordena" mi orden...no hace otra cosa que desordenar-lo todo, ¿No lo entiende?
J- Entonces ¿por que demonios me contrató? ¿Que se supone que tengo que hacer? ¿He de ser un simple testigo de su caos?...¡¡¡esto es indignante!!!
D- ¡¡¡Exacto!!! Usted lo ha dicho...Demonios, necesitaba demonios y aquel que intenta "ordenar" mi "orden", es un demonio por definición. Así que está usted despedido...¡¡¡déjeme en paz!!!...o no ha oído hablar de la paz de Dios.
Y así fue, el "jardinero" cogió tal cabreo que se puso rojo de ira, se fue a vivir a un sótano rojo también que se llamaba "el burdel de los pecados". Ahí se puso a esperar el fin de la creación, estaba convencido de que sin orden la creación fracasaría. Tanto esperó que le crecieron cuernos y rabo. Pero la creación seguía brillando primaveras y rojos atardeceres.
Dicen que un día "el jardinero" se cansó de esperar en su sótano. Decidió "infiltrarse" de nuevo en la creación y ahora es un político respetable y honorable que se hace rico a costa de "ordenar" a los demás. pero como Dios necesitaba demonios...
Juanjo & Juanito
sábado, 5 de marzo de 2011
RELACIONAR-SE O MODIFICAR AL OTRO ¿ES LO MISMO?
HOLA A TODOS:
Aquí estoy en este soleado sábado, esperando al "colega". La verdad es que tengo varias cuestiones que plantearle.
La verdad es que Juanito parece estar siempre de muy buen humor, además se le suele ver entero y disponible...¿Tendrá un secreto?
- Hola Juanito.
- Hola Juanjo, bonita tarde ¿eh?
- Si, la verdad es que si. Verás, le estoy dando vueltas a algo que me "sucede" y me gustaría averiguar si es "normal" o no, vaya, si tiene remedio.
- ¿Y que es eso?
- Bueno te explico: A veces me parece tener "serios" problemas a la hora de "relacionar-me". Es como si este mundo me pusiera de mal humor con mucha, quizá demasiada, facilidad. Casi siempre que quedo con alguien para cenar o lo que sea, noto como una tensión que va de lo "leve" a lo "grave", pero que suele aparecer. Amenudo "opto" por quedar-me solo con el fin de "evitar" tal tensión, pero veo que "eso" tampoco es muy "sano". Mi pregunta es: ¿Soy un tipo solitario?
- Ja ja ja
- Oye, de que te ríes, te estoy preguntando en serio.
- Perdona amigo, pero tu pregunta me resulta muy graciosa.
- ¿Que tiene de graciosa?
- Hombre, alguien como tu que se dedica a trabajar con gente, a escribir para la gente, a hacer música para la gente y que en definitiva está constantemente con gente, va y me pregunta acerca de sus dificultades para relacionar-se, me pregunta si es un tipo solitario.
- Vale, pero es cierto que experimento demasiado amenudo esa "molesta tensión" cuando me relaciono, por eso pienso que a lo mejor soy un tipo "solitario". De hecho cuando llego a mi casa, experimento como un "descanso" y siempre lo relacioné con el deseo de "soledad". Ahora, al recordarme tu mi profesión me has hecho dudar. ¿Entonces que es lo que me sucede?
- Empecemos por el principio: ¿Cuando sucede esa tensión? ¿Como sucede? ¿Me puedes describir algún ejemplo?
- ¡¡¡Todos los que quieras!!! Tengo tantos: A veces estoy hablando con alguien y no tengo el menor interés en lo que me está contando, intento ser "cortés" y escuchar, pero lo único que consigo es esa tensión. Trato entonces de llevar mi atención a otro lugar, pero es como si me persiguieran. A veces incluso me tocan o cogen la mano como en el "intento" de "obligar-me" a dar-les mi atención.
Otras veces veo que se "da por supuesto" que tengo que hacer o no hacer algo, como si hubiera escrito por ahí un libro de la "normalidad". Uso esta palabra por que amenudo oigo: Hombre lo normal sería..." Pero el caso es que yo ni escribo ni suscribo tal "normalidad".
Amenudo también, siento como si se contara con migo sin ni tan siquiera consultármelo. Es como si se creyera que una parte de mi es comunitaria, que se puede "disponer" de ella sin mas y la verdad es que creo ser muy "respetuoso" del "espacio" de los demás y no entiendo como eso no es recíproco. En fin podría contar-te mas y mas cosas hasta "aburrirte".
- Parece pues que tu problema no trata de "soledad" sino de que simplemente no te gusta ser "modificado".
- ¿Modificado? ¿A que te refieres?
- Verás amigo, en este nuestro mundo, parece que "relacionar-se" equivale a "modificar-se" ambas partes (aunque sea un poco) Eso indica que "el mundo" cree en una "normalidad" fija y para adherir-nos a ella, sería lógico "modificar-se". Pero ¿Tu crees en esa normalidad?
- La verdad es que no. Y no sólo eso, sino que creo que esa "normalidad" (a la que llamamos realidad) es la que ha "creado" este mundo de mierda donde vivimos. Mundo lleno de violencia, brutalidad y sufrimiento. Creo que desde que era un niño, siempre rechazé esa "normalidad".
- Vale, pues ahí tienes el verdadero problema. Nada que ver con la "soledad" sino mas bien con la "libertad". Tu lo que quieres es "ser tu misno" y sientes un tremendo rechazo al intento de ser "modificado". Entonces, como tu mente fue "adiestrada" (como todas) en una "presunta realidad", haces el "intento" (te esfuerzas) en "cumplir" los dogmas de tal "realidad". Al tener "ese instinto de libertad" tan marcado, simplemente "fracasas" en tal "intento". Ahora de lo que se trata es de a quien "culpas" de ello.
- Creo que "culpo" al mundo de tal "intento". Un mundo lleno de normas, prohibiciones y todo tipo de códigos morales que no han creado otra cosa que dolor e injusticia.
- Si fuera así no lo expresarías como un problema, simplemente harías lo que quieres hacer y dejarías al "mundo" que rabie, pero no es así.
- ¿Entonces?
- Probablemente te debates entre dos "errores": Uno sería "culpar-se" por no cumplir con los "dogmas" de "ese mundo de mierda" que explicas". Y el otro "culpar" al mundo de creer-se "a pies juntillas" tales "dogmas" e intentar (mediante sutil presión) que te "introduzcas" tu también en el "redil de corrección".
La palabra clave, amigo mío, es "modificar". A ti no te gusta que el "mundo" intente "modificar-te" y al "mundo" tampoco le gusta ser "modificado". Pero ¿es en absoluto necesario modificar?
- Pero el "mundo" SI intenta "modificar-te". Es mas, si quieres ser tu mismo, es decir, vivir como crees que quieres vivir, aceptando la posibilidad de equivocarte, el "mundo" Te margina, te aparta, te repele, te critica...sólo te queda la soledad.
- Todo eso es teoría, porque no pasamos a algo mas práctico.
- (¿...?)
- Imagina como podría ser un día de tu vida sin dejar-te "modificar" y al mismo tiempo sin "sentir" molestia con aquellos que intentan "modificar-te" ya que tal "molestia" querría decir un "intento" tuyo de "modificar" al otro.
- Ostras que lío.
- Cuando sientes molesto con "el mundo" por su constante intento de "modificar-lo" todo, no solamente a ti sino a todo, hasta el clima, esa molestia es un sutil intento de que el "mundo" deje de "modificar", o sea, es un intento de "modificar" tu al mundo.
Volvamos a lo práctico: ¿Como sería un día en que ni te dejas "modificar" ni te molestas cuando te intentan "modificar"?
- Me despertaría por la mañana y echaría a andar. Hablaría cuando tuviese ganas de hablar y callaría cuando tuviese ganas de callar. Si quisiera "algo" de alguien, me acercaría y propondría lo que fuere dejando muy clara la "libertad" del "otro" tanto para un si como para un no. Me sentiría absolutamente "libre" de hacer y deshacer dejando "libre" al otro de cualquier consecuencia que emane de mi. No daría absolutamente nada por supuesto ya que ello "choca" frontalmente con el concepto de "libertad". Jamás insistiría en mi "versión" de las cosas (ni verbal ni gestualmente) Jamás sonaría en mi mente algo como "ahora toca..." o ese "venga va" o aquel "tengo que". Nunca invadiría "espacio ajeno" creyendo que "lo normal sería...". Libertad sería mi canción, incluso "libertad" para pasármelo mal o para equivocarme. Y cuando el mundo intentara "modificar-me", le daría la misma "libertad" que sueño para mi. Pero le contestaría...¡¡¡no gracias!!! con una sonrisa.
- Juanjo, tu plan es perfecto. Lo que propones es quizá lo mas complejo que puedes proponer, ser "libre" en un "mundo" enfermo de "miedo". Cuando "adoptamos" normas externas (normalidad viene de norma) quiere decir que tenemos pánico de "abrir-nos" y "des-cubrir" y este "mundo" lo "normaliza" todo: La familia, la pareja, el sexo, la política, la economía, etc. Hasta cuando hace fresquito en un día de julio decimos "esto no es normal".
Esa "normalidad" seria como una "barra fija" y todo lo que no se ajuste a esa "linealidad" es susceptible de ser "atacado" por inmoral, anormal, extraño, etc. Y esa es la exacta definición del "miedo".
Por otro lado, como antes te comentaba, no sería de "recibo" aplicar el mismo "tratamiento" que nos "ofende". Ghandi dijo: Se tu el cambio que quieres ver en el mundo, así que cuando este "mundo" modificador por definición y vocación intente "modificar-te", como antes dijiste...¡¡¡tremenda sonrisa!!! y luego un sonoro ¡¡¡no gracias!!!
Bueno, ahí tenemos la propuesta, unos días de ser uno mismo y a la vez "permitir" el "intento" de que nos "uniformemos" sin aceptar-lo.
Si siento amor y respeto por vosotros...¿por que os querría modificar?
Juanjo & Juanito
Aquí estoy en este soleado sábado, esperando al "colega". La verdad es que tengo varias cuestiones que plantearle.
La verdad es que Juanito parece estar siempre de muy buen humor, además se le suele ver entero y disponible...¿Tendrá un secreto?
- Hola Juanito.
- Hola Juanjo, bonita tarde ¿eh?
- Si, la verdad es que si. Verás, le estoy dando vueltas a algo que me "sucede" y me gustaría averiguar si es "normal" o no, vaya, si tiene remedio.
- ¿Y que es eso?
- Bueno te explico: A veces me parece tener "serios" problemas a la hora de "relacionar-me". Es como si este mundo me pusiera de mal humor con mucha, quizá demasiada, facilidad. Casi siempre que quedo con alguien para cenar o lo que sea, noto como una tensión que va de lo "leve" a lo "grave", pero que suele aparecer. Amenudo "opto" por quedar-me solo con el fin de "evitar" tal tensión, pero veo que "eso" tampoco es muy "sano". Mi pregunta es: ¿Soy un tipo solitario?
- Ja ja ja
- Oye, de que te ríes, te estoy preguntando en serio.
- Perdona amigo, pero tu pregunta me resulta muy graciosa.
- ¿Que tiene de graciosa?
- Hombre, alguien como tu que se dedica a trabajar con gente, a escribir para la gente, a hacer música para la gente y que en definitiva está constantemente con gente, va y me pregunta acerca de sus dificultades para relacionar-se, me pregunta si es un tipo solitario.
- Vale, pero es cierto que experimento demasiado amenudo esa "molesta tensión" cuando me relaciono, por eso pienso que a lo mejor soy un tipo "solitario". De hecho cuando llego a mi casa, experimento como un "descanso" y siempre lo relacioné con el deseo de "soledad". Ahora, al recordarme tu mi profesión me has hecho dudar. ¿Entonces que es lo que me sucede?
- Empecemos por el principio: ¿Cuando sucede esa tensión? ¿Como sucede? ¿Me puedes describir algún ejemplo?
- ¡¡¡Todos los que quieras!!! Tengo tantos: A veces estoy hablando con alguien y no tengo el menor interés en lo que me está contando, intento ser "cortés" y escuchar, pero lo único que consigo es esa tensión. Trato entonces de llevar mi atención a otro lugar, pero es como si me persiguieran. A veces incluso me tocan o cogen la mano como en el "intento" de "obligar-me" a dar-les mi atención.
Otras veces veo que se "da por supuesto" que tengo que hacer o no hacer algo, como si hubiera escrito por ahí un libro de la "normalidad". Uso esta palabra por que amenudo oigo: Hombre lo normal sería..." Pero el caso es que yo ni escribo ni suscribo tal "normalidad".
Amenudo también, siento como si se contara con migo sin ni tan siquiera consultármelo. Es como si se creyera que una parte de mi es comunitaria, que se puede "disponer" de ella sin mas y la verdad es que creo ser muy "respetuoso" del "espacio" de los demás y no entiendo como eso no es recíproco. En fin podría contar-te mas y mas cosas hasta "aburrirte".
- Parece pues que tu problema no trata de "soledad" sino de que simplemente no te gusta ser "modificado".
- ¿Modificado? ¿A que te refieres?
- Verás amigo, en este nuestro mundo, parece que "relacionar-se" equivale a "modificar-se" ambas partes (aunque sea un poco) Eso indica que "el mundo" cree en una "normalidad" fija y para adherir-nos a ella, sería lógico "modificar-se". Pero ¿Tu crees en esa normalidad?
- La verdad es que no. Y no sólo eso, sino que creo que esa "normalidad" (a la que llamamos realidad) es la que ha "creado" este mundo de mierda donde vivimos. Mundo lleno de violencia, brutalidad y sufrimiento. Creo que desde que era un niño, siempre rechazé esa "normalidad".
- Vale, pues ahí tienes el verdadero problema. Nada que ver con la "soledad" sino mas bien con la "libertad". Tu lo que quieres es "ser tu misno" y sientes un tremendo rechazo al intento de ser "modificado". Entonces, como tu mente fue "adiestrada" (como todas) en una "presunta realidad", haces el "intento" (te esfuerzas) en "cumplir" los dogmas de tal "realidad". Al tener "ese instinto de libertad" tan marcado, simplemente "fracasas" en tal "intento". Ahora de lo que se trata es de a quien "culpas" de ello.
- Creo que "culpo" al mundo de tal "intento". Un mundo lleno de normas, prohibiciones y todo tipo de códigos morales que no han creado otra cosa que dolor e injusticia.
- Si fuera así no lo expresarías como un problema, simplemente harías lo que quieres hacer y dejarías al "mundo" que rabie, pero no es así.
- ¿Entonces?
- Probablemente te debates entre dos "errores": Uno sería "culpar-se" por no cumplir con los "dogmas" de "ese mundo de mierda" que explicas". Y el otro "culpar" al mundo de creer-se "a pies juntillas" tales "dogmas" e intentar (mediante sutil presión) que te "introduzcas" tu también en el "redil de corrección".
La palabra clave, amigo mío, es "modificar". A ti no te gusta que el "mundo" intente "modificar-te" y al "mundo" tampoco le gusta ser "modificado". Pero ¿es en absoluto necesario modificar?
- Pero el "mundo" SI intenta "modificar-te". Es mas, si quieres ser tu mismo, es decir, vivir como crees que quieres vivir, aceptando la posibilidad de equivocarte, el "mundo" Te margina, te aparta, te repele, te critica...sólo te queda la soledad.
- Todo eso es teoría, porque no pasamos a algo mas práctico.
- (¿...?)
- Imagina como podría ser un día de tu vida sin dejar-te "modificar" y al mismo tiempo sin "sentir" molestia con aquellos que intentan "modificar-te" ya que tal "molestia" querría decir un "intento" tuyo de "modificar" al otro.
- Ostras que lío.
- Cuando sientes molesto con "el mundo" por su constante intento de "modificar-lo" todo, no solamente a ti sino a todo, hasta el clima, esa molestia es un sutil intento de que el "mundo" deje de "modificar", o sea, es un intento de "modificar" tu al mundo.
Volvamos a lo práctico: ¿Como sería un día en que ni te dejas "modificar" ni te molestas cuando te intentan "modificar"?
- Me despertaría por la mañana y echaría a andar. Hablaría cuando tuviese ganas de hablar y callaría cuando tuviese ganas de callar. Si quisiera "algo" de alguien, me acercaría y propondría lo que fuere dejando muy clara la "libertad" del "otro" tanto para un si como para un no. Me sentiría absolutamente "libre" de hacer y deshacer dejando "libre" al otro de cualquier consecuencia que emane de mi. No daría absolutamente nada por supuesto ya que ello "choca" frontalmente con el concepto de "libertad". Jamás insistiría en mi "versión" de las cosas (ni verbal ni gestualmente) Jamás sonaría en mi mente algo como "ahora toca..." o ese "venga va" o aquel "tengo que". Nunca invadiría "espacio ajeno" creyendo que "lo normal sería...". Libertad sería mi canción, incluso "libertad" para pasármelo mal o para equivocarme. Y cuando el mundo intentara "modificar-me", le daría la misma "libertad" que sueño para mi. Pero le contestaría...¡¡¡no gracias!!! con una sonrisa.
- Juanjo, tu plan es perfecto. Lo que propones es quizá lo mas complejo que puedes proponer, ser "libre" en un "mundo" enfermo de "miedo". Cuando "adoptamos" normas externas (normalidad viene de norma) quiere decir que tenemos pánico de "abrir-nos" y "des-cubrir" y este "mundo" lo "normaliza" todo: La familia, la pareja, el sexo, la política, la economía, etc. Hasta cuando hace fresquito en un día de julio decimos "esto no es normal".
Esa "normalidad" seria como una "barra fija" y todo lo que no se ajuste a esa "linealidad" es susceptible de ser "atacado" por inmoral, anormal, extraño, etc. Y esa es la exacta definición del "miedo".
Por otro lado, como antes te comentaba, no sería de "recibo" aplicar el mismo "tratamiento" que nos "ofende". Ghandi dijo: Se tu el cambio que quieres ver en el mundo, así que cuando este "mundo" modificador por definición y vocación intente "modificar-te", como antes dijiste...¡¡¡tremenda sonrisa!!! y luego un sonoro ¡¡¡no gracias!!!
Bueno, ahí tenemos la propuesta, unos días de ser uno mismo y a la vez "permitir" el "intento" de que nos "uniformemos" sin aceptar-lo.
Si siento amor y respeto por vosotros...¿por que os querría modificar?
Juanjo & Juanito
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