SOBRE LA ENFERMEDAD...La gota Lola

   HOLA A TODOS:

   Juanjo sigue "ausente" y "quejica". Me sabe mal despertar-lo, así que de nuevo os escribo y en esta ocasión veremos si con este cuento comprendemos la "utilidad" de la "enfermedad". De ese modo podemos "ver" que está haciendo Juanjo...aparte de "tirar-se un poco el rollo" pa que le mimen y sentir-se así querido...ahora que no nos oye, Juanjo es un "sentimental"

                                                LA GOTA LOLA

     ...Lola era una gota brillante y redonda. Era como una perla, dura e invulnerable y a la vez elástica y flexible por su líquida naturaleza.
     ...Lola vino a este mundo acompañada de millones de hermanas un lunes de otoño, un día en que cientos de nubes moradas fueron a parir sus gotas a lo alto del monte.
     ...La escena fue preciosa, era como si las nubes llorasen mientras el relámpago iluminaba los grises y violetas para ver que entre las grietas del cielo hay fuego.
     ...Todas las gotas aterrizaron a la vez produciendo un estruendo tremendo. algunas golpearon las hojas de los árboles, otras fueron directamente al suelo, incluso hubo una que aterrizó directamente en la boca de una rana y se la tragó.
     ...Lola fue a aterrizar dentro de una enorme flor de loto que flotaba en el pantanal. El aterrizaje fue suave, como en un colchón de seda...se oyó un simple ¡¡¡chofff!!!
     ...Lola pensaba ¡que suerte he tenido! mientras se asomaba fuera de la flor, fue entonces cuando un ¡auténtico gotón! le cayó encima de la cabeza...Esta vez se oyó ¡¡¡sscrtachh!!!
     ...El gotón estaba tan gordo y ocupaba tanto espacio que Lola no podía ni respirar, así que comenzó a estirar su elástico cuerpo de agua hasta conseguir derramarse fuera de la flor y zambullirse en el pantanal...esta vez ¡plofff!
     ...Ahora Lola fluía con la corriente del pantanal en dirección al gran río, se puso ancha y cómoda para su viaje cuando se topo con las mandíbulas de Camilo Cocodrilo completamente abiertas...¡glopss!
     ...Ostras que oscuro que se está aquí, pensó Lola. Empezó a estirar su cuerpo y a ponerlo muy muy afilado en el extremo, luego empujó y empujó hacia abajo pinchando a Camilo hasta que éste sintió ganas de hacer pipí y la liberó...¡pisssshhh!
     ...De nuevo Lola fluía libre y ancha cuando el pantanal se abría al río. El río recibía tantísima agua que crecía y crecía...saltaba y saltaba, Lola daba botes...¡plom plom...crock!
     ...¿Crock?...Pues si, en uno de los saltos Lola fue a parar a una roca dándose un buen golpe, la roca tenía una endidura en el centro y Lola se resbaló ahí...¡flishhh!
     ...Intentó una y otra vez salirse de la roca. Se estiró, saltó, hasta se reinventó...pero nada ahí quedó hasta que un pájaro se posó para mojarse la tripa, Lola aprovechó y se pegó a una pluma...¡planch!
     ...Cuando aquel pájaro echó a volar, resultó ser una pájara que regresó al nido en la copa de un árbol y se sentó a empollar sus huevos y de paso a chafar a Lola...¡clonnfff!
     ...De nuevo Lola se estiró, se aplanó, redondeo y todo lo necesario para soltarse de aquel nido y caer de nuevo al agua del río...¡shplashhh!
     ...Lola fluía libre de nuevo pero esta vez había perdido la comodidad, estaba "a-gota-da", mientras bajaba, pensaba: No puedo mas, a partir de ahora que sea de mi lo que tenga que ser, ¡me rindo!...¡sniff!
     ...Y bajaba y bajaba dejándose llevar, era como si las paredes de cristal que le daban su forma de gota redonda, se estuviesen ablandando, casi desapareciendo...¡click!
     ...Tiempo después el río llegaba triunfal al océano, Lola ya no tenía paredes con lo cual se fundió con toda naturalidad y sin dolor con todas sus hermanas, conformando entres todas el mar...¡cataclack!

   Hay tiempo para "luchar" y tiempo para "rendirse". De hecho ambos tiempos se alternan como el latido de un corazón con su sístole y diástole, como la noche y el día, o el invierno y el verano.
   Cuando uno quiere algo, es necesaria cierta "presión" y ello originará cierto "desgaste". Cuando uno fluye con "lo que es" la sensación es ligera y suave, pero es como si uno no estuviera.
   Como dice el dicho..."en el camino del medio está la virtud", pero no siempre es fácil encontrarlo y mucho menos mantenerlo. Es entonces cuando el cuerpo "utiliza" la enfermedad.
   Todos tenemos algo parecido a un "perfil energético", es como un campo de acción "no visible". Cuando queremos cosas, éste crece y literalmente "choca" con los acontecimientos produciendo fricciones que, desgaste aparte, son las que producen los resultados. Cuando "enfermamos" recogemos hacia dentro "ese perfil" y nos ocupamos básicamente de sobrevivir, olvidando "esas cosas" que queríamos y pasando a "querer" sentir-nos mejor.
   Cuando el "perfil energético" se centra adentro, toda nuestra energía actúa en la recuperación del sistema. Lo único contraproducente sería: Lanzar el "perfil energético" para comprender el porqué me enfermo. Eso si fuera necesario se hará tras la recuperación.
   Así que, si alguien siente cansado, irritable, asustadizo, etc. que recuerde la historia de Lola: Ablanda tus paredes (tu perfil energético) haz lo que buenamente puedas y deja que tu cuerpo se recupere. Querer cosas es maravilloso porque nos tiene motivados y en marcha, otra cosa es "necesitar cosas" y peor aún "necesitar-las ya". Lo importante no es "conseguir" sino "tener alguna ilusión que conseguir". Cuando el cuerpecito protesta, el "conseguir" se "zampó" al "ser"...entonces unos días de ¡¡¡p´adentro!!! y el "ser" volverá a sonreír.
   Os queremos Juanjo (el quejica) y Juanito (el sobrao)