lunes, 29 de noviembre de 2010

"REPARTIR-ME"

   HOLA SOY JUANJO
   Estoy  aquí como cada domingo esperando a Juanito. Mientras espero, me llama la atención la letra de una canción que oigo, dice: "Tu dices si, yo digo no, que mas da si es mi dios o tu dios".
   La canción me hace pensar que a pesar de "relacionar-nos" con nuestros cuerpos, palabras y hechos, no nos relacionamos en absoluto ya que nos "callamos" y mostramos la "imagen correcta". Es como jugar al "escondite" unos con otros. Mira, ahí llega Juanito, a ver que opina.
   -Hola Juanito, que tal estás
   -Muy bien, ¿y tu?
   -Bien, eso creo, te estaba esperando para charlar acerca de la "relación".
   -¿Relación? No conozco a esa señora.
   -Ya te estás burlando otra vez.
   -Vale, perdona pero, esa pregunta es muy delicada. Amenudo escucho a alguien "quejarse" de una relación, como si ésta tuviera vida propia. La "relación" no es quien tiene "entidad" si no los seres que están involucrados en ella. Es necesario "ver" esto: Cuando una "relación" es "deficiente" el problema nunca está en la relación sino en las personas que la producen. Dime amigo Juanjo, ¿como definirías el "relacionar se"?
   -Bueno, pues cualquier cosa que "involucre" a dos o mas personas.
   -Y ¿de que maneras? Cuando pienso en alguien, ¿es eso relacionar-me?
   -Hombre, de alguna manera si.
   -O sea "relacionar-se" sería sinónimo de estar vivo, ya que no sólo me "relaciono" con el "otro" sino también con lo otro, sea eso comida, respiración o limpiar mi casa. Vivir es "relacionar-se" ¿no es así?
   -Visto así, si.
   -Parece pues que mas que charlar acerca de que es la "relación" (todo es relación) tendremos que hablar del "como" me relaciono. Veamos: Me relaciono con mi cuerpo constantemente, él me envía "sensaciones" como hambre, frío, cansancio, etc. y yo le "contesto" con "acción", como dar-le comida, abrigarle, descansar, etc. ¿Como sería ahí una "buena relación" con mi cuerpo?
   -Sentir-le y dar-le lo que necesita.
   -Vale, ya tenemos algo "relacionar-se" es sentir/escuchar al/los otro/s y dar.
   -Pero eso es en el cuerpo, ¿y cuando la relación es con "otro".
   -Juanjo, nunca olvides "lo que es arriba, es abajo" Si la relación con el cuerpo es de una manera determinada, las "otras" también lo serán, te lo aseguro.
   -Quieres decir que cuando alguien me pida lo que sea, se lo tengo que dar, aunque no quiera...no se si eso me gusta.
   -No necesariamente, a veces el cuerpo te pide descansar cuando estás trabajando.
   -¿Entonces?
   -Mira Juanjo, el tema es "atención" (que es amor). Cuando tu cuerpo quiere descansar y no se lo puedes dar, no por ello le abandonas. Le sientes/escuchas y le das lo que necesita cuando se puede. El tema es que a veces nos "enfadamos" con nuestro propio cuerpo porque él no "siente" lo que nuestro pensamiento ha decretado. Por ejemplo, digo: El sábado limpiaré mi casa y llega el sábado y mi cuerpo está muy cansado. Lo fuerzo y si aún así no obtengo de él lo que mis ideas esperaban, me enfado y le doy la espalda. A veces, por ejemplo también, voy a una fiesta y mi cuerpo está tímido, retraído. Entonces bebo alcohol (o lo que sea) y digo que lo hago para animarme, de nuevo me "des-conecto" de él por mis "ideas". Hay muchos ejemplos de como "rompemos la relación" con nuestro cuerpo y cuando nos "relacionamos" con otras personas, hacemos ¡¡¡exactamente lo mismo!!!
   -Quieres decir que "anteponemos" nuestras propias ideas a cualquier tipo de relación y que cuando lo que sucede en la relación no coincide con mis pensamientos, doy la espalda a "esa" relación. Vale decir que existe un conflicto entre "razón" y "relación".
   -Si, pero cuidado, no es tan sencillo. En la vida diaria tenemos que haber aprendido a decir y decir-nos no. Ya te dije al principio que tu pregunta era complicada. Juguemos con una "imagen": Imagínate una habitación a oscuras. Tu tienes una linterna en la mano y "eliges" donde "enfocar" la luz de tu linterna. Ahí donde "enfocas", te relacionas con lo enfocado. Eso es así a todo nivel: Pensamiento, palabra, visión, acción, etc.
   Si has entendido la "imagen", verás que lo que es de suma importancia en el mundo de las relaciones, no es sino el "donde" hago foco. Es mas, amigo Juanjo, el "arte" de "relacionar-se" es "enfocar" acorde a lo que uno es.
   -Ahora me he perdido.
   -Mira, amigo, si estoy enfadado es como decir que estoy "siendo" ira. La "tendencia" será "enfocar-me" en las causas que justifiquen mi ira. Pero a mi cuerpo no le gusta la ira, se siente contraído, tembloroso, etc. parece pues que "esa" no debe ser mi "identidad natural".
   -Ostras, mas perdido todavía.
   -Amigo, es sencillo. El cuerpo es de lo mas "explícito", cuando tiene frío y le abrigas, él te contesta ¡gracias! con una agradable sensación de placer. Cuando te enfocas en la ira, los celos, la competitividad, etc. al cuerpecito no le gusta nada de nada. ¿Que tipo de foco gusta al cuerpo? La respuesta a esta pregunta nos tiene que llevar a nuestra "identidad natural".
   -Hombre, es innegable que cuando te "enfocas" en algo hermoso el cuerpo "siente" bien, pero a veces es verdad que hay algo desagradable que "enfocar".
   -Recuerda, una habitación a oscuras y tu decides donde hacer foco.
   -Entiendo, ¿no es parecido a eso de "ver" la parte positiva de las cosas?
   -Parecido no, es exactamente lo mismo.
   -Entonces sugieres repetir esa propuesta.
   -Mas que repetir-la, completar-la. Verás Juanjo, la naturaleza del ser es AMOR, por eso el cuerpo se pone contento cuando "enfocamos" en lo hermoso. Ver la parte bonita de las cosas es relativamente fácil ya que éstas no "compiten" con nuestra "razón". ¿Y si esta semana buscamos "ver" lo bonito del "otro"?
   La misma "imagen" pero ahora la habitación oscura es el "otro" (su cuerpo, sus palabras, sus acciones, etc) ¿Nos atrevemos a hacer "foco" en lo bonito del otro? Y no sólo a nivel de "pensamiento" sino también de palabra y acción.
   -¡¡¡Me gusta!!! Quieres decir que dediquemos una semana a "pensar" bien en el/los otro/s, a ex-presarlo (que es sacar esa presión fuera) y también que hagamos algo por ayudar al/los otro/s.
   -Si Juanjo, y un poco mas incluso, Si soy AMOR voy a REPARTIR-ME de manera que en esa acción me pueda conocer.
   Me gusta esta propuesta. Ayer en un taller, alguien (Pedro) me preguntó si el AMOR se podía entrenar y yo le dije que si. Ver lo bonito del "otro" es "entrenar" lo que somos AMOR.
   Voy a tener "enormes" cantidades de trabajo, hay muchas, muchísimas personas (si no todas) a quienes "ver" y "expresar" su parte bonita, amorosa. Empezando por vosotros que estais ahí sugiríendome que "recuerde" quien soy cada semana, todos con los que trabajo, tantas y tantas personas que veo amenudo y a quienes casi nunca digo algo tan sencillo y hermoso como un "te quiero", "me gustas", "me caes muy bien", etc. ¡¡¡Ostras!!! lo voy a hacer empezando hoy mismo...¡¡¡os quiero mucho a todos!!!
Juanjo & Juanito

domingo, 21 de noviembre de 2010

EL "YO" Y LA INTERPRETACION DE LOS HECHOS

   Hola:
   Tras un intensísimo curso que hice el fin de semana, me sentí mal, desorientado y sobretodo, muy, muy cansado. Andaba preguntándome si "algo" iba mal, parece "razonable" revisar la acción cuando uno siente algo desagradable. Esta mañana Juanito ha venido a casa a tomar café y, como no, aproveché para charlar acerca del tema.
   - Hola Juanito, había pensado "investigar" en la "dirección" de mis acciones.
   - Buenos días amigo, explícate mejor ¿a que te refieres con lo de dirección de tus acciones?
   - Bueno verás, a veces uno "siente" mal, puede ser tristeza, enfado o lo que fuere. El caso es que amenudo intento relacionar lo que "hago" (mis acciones) con lo que "siento". Mi sentido común me dice que es el único modo de "corregir-se" con el fin de "sentir-se" mejor. ¿No es así?
   - La pregunta sería: ¿Que es tu "sentido común"?
   - Hombre Juanito, creo que eso está muy claro. El sentido común es nuestra capacidad de comprender lo que nos sucede, por ejemplo, si como mucho y luego me duele la tripa, mi "sentido común" me dice que no coma tanto.
   - Pero ¿Puede tu "sentido común" explicar-te la causa del porqué comes demasiado? o ¿Simplemente se va a limitar a "decir" vaya otra vez comí demasiado?
   - Pero si logro recordar que me sentí mal con el estómago tan lleno, la próxima ocasión comeré menos. De ese modo, poco a poco iré "corrigiendo" esas cosas hasta mejorar-me.
   - Amigo, cabría preguntarse donde está el "verdadero" problema, en el "mal-estar" que me produce comer demasiado o en "eso" que me induce a comer demasiado. Si tu único problema es "no comer demasiado", con comer menos ya estaría solucionado. Creo que "ese" no es el problema en absoluto.
   - Quieres decir que el verdadero problema es la "causa" de "ese" exceso.
   - Si, si, pero eso es un tópico, una frase hecha. El verdadero problema está en la causa, no en su efecto. El tema es ¿como hago yo operativo ese "ver" la causa?
   - ¿Buscándola?
   - Donde ¿Quizá en el armario?
   - No te burles, buscándola en nuestro interior.
   - Vale y ¿como se hace eso? ¿hay en nuestro interior un espacio físico para buscar? y lo mas importante ¿que es "ese" interior?
   - Hombre pues poner "conciencia" en "mi mismo".
   - No uses tantas palabras "bien-sonantes", es mas práctico que me lo expliques como si yo fuera un niño de seis años ¿que es tu interior?
   - Mmm, ¿mi manera de ser?
   - Bien y ¿que es "esa" manera de ser?
   - El modo en que me muevo en mi vida. Lo que pienso acerca de las cosas, mi manera de relacionarme, mi manera de asumir la vida, etc.
   - Volvamos al ejemplo de la comida, si como demasiado y comienzo a "esforzarme" a comer menos, quizá consiga comer menos, pero ¿no es eso algo parecido a ocultar la causa? Es decir, si cada vez que algo "va mal" lo interpreto, analizo y cambio, ¿como voy algún día a "ver" las causas profundas de "esos" desarreglos? En temas sencillos como comer mas o menos, no tiene gran importancia, pero ¿y cuando esos "desarreglos" están en el orden de lo psicológico? ¿Puedo yo interpretar el porqué estoy triste, enfadado, cansado, etc.?
   Yo puedo "esforzarme" en comer menos pero, ¿como lo hago con la tristeza? ¿como puedo yo hacer algo parecido a "comer menos" con mi tristeza?
   - Bueno, pues "relacionando" mi tristeza con lo que estoy haciendo o me está sucediendo, observándolo y cambiándolo.
   - Me estás diciendo que "interpretar los hechos" que te llevan a sentir triste es la manera de "erradicar" la tristeza, ¿no es así?
   - Si
   - Y ¿te has preguntado si existe alguna diferencia entre "el que interpreta" las causas de la tristeza y "el que produce la tristeza"? Porque cuando "algo" sucede y tu te pones triste, eso ya es en "si mismo" una interpretación. Como "tu" eres quien "interpreta", si el resultado de tal interpretación es "tristeza", vale decir que tu eres quien crea esa tristeza.
   - Ostras, visto así...
   - Amigo Juanjo, la "interpretación" de los hechos resulta ser "mas de lo mismo", ya que el mismo que "interpreta", "produce". Si en tu pasado aprendiste a "interpretar" como algo trágico la pérdida, cada vez que "pierdas" algo o en algo, ¡zas! fabricarás tristeza. Luego analizarás el "hecho" que crees que causó la tristeza y lo cambiarás. Quizá, sólo quizá, lo consigas y quizá, sólo quizá la "tristeza" se retire momentáneamente. Pero lo que nunca "verás" es que eres "tu" quien fabrica la tristeza por el simple hecho de "analizarla" desde lo que aprendiste en tu pasado.
   El único "cambio" verdadero consiste en "cambiar-se" a uno mismo. Cambiar esas maneras "prestadas" de "ver" para "instalar" las propias, aquellas que surgen con total naturalidad.
   Para hacer tal cosa, uno tiene que "morir a su pasado" o si lo prefieres "renacer". Sólo una mente fresca y nueva puede "ver" las cosas "tal como son" sin el "juicio" que es mirar esas cosas desde los aprendizajes del pasado.
   - ¡¡¡Que complicado!!! Pero te entiendo. ¿Como se podría formular una sugerencia para la semana con este tema?
   - Llevando "algo" hasta el final.
   - ¿...?
   - Si, ya veo. Mmm, bueno, imagina que te has perdido en el desierto. Comienzas a caminar en dirección norte. Crees que esa es la dirección correcta. Caminas y caminas. Hace mucho calor y nada se ve en el horizonte. A medida que aparece el cansancio, también aparece el temor. ¿Me habré equivocado de dirección? La mente se excita y piensa y piensa. Aparecen las primeras propuestas tipo ¿y si era dirección sur la correcta? Vienen ganas de "cambiar" de dirección, pero si lo haces, pasado un rato oirás en tu mente, ¿y si la dirección fuera oeste?
   Si sigues esta dinámica, verás con claridad que el resultado final es dar vueltas alrededor del punto donde te perdiste. Y lo que es peor, como te estás "esforzando" en caminar para salvar la vida, ni se te ocurrirá que estás dando vueltas sin sentido ya que tu mente te dirá "con un poco de suerte..."
   Si continuas la dirección norte, la que escogiste primero, quizá sea la correcta, quizá no. Lo que es seguro es que llegarás a "ver-lo".
   Intenta aplicar esto a algo que esté ahí encasquillado. Escoge algo pequeño, que no te asuste. Algo que sientas que "es" y sin embargo no te esté "funcionando". Comprende que "eso" no garantiza el "éxito" sino la "visión".
   Depende como lo mires, "acertar" instruye tanto como "errar". Cuando acierto veo que por ahí era, cuando me equivoco veo que por ahí no era.
   - A ver si te he entendido: Si, por ejemplo, los domingos por la tarde suelo entristecerme, en vez de "hacer cosas diferentes" para aliviar la "tristeza", propones que siga el camino de la tristeza a ver donde me lleva.
   - Exactamente Juanjo.
   - Bueno ya veis, este tío cada día propone cosas mas raras, pero como a veces me va bien hacerle un poco de caso...Llevar algo hasta el final. Un placer que estéis ahí
   Juanjo &;juanito

   -

domingo, 14 de noviembre de 2010

SOÑAR UN MUNDO FELIZ

   HOLA SOY JUANITO:
 
   Hoy es el "cumple" de mi amigo Juanjo, como ayer estuvo celebrándolo con sus amigos, hoy está en "baja forma". Hace un ratito se ha ido a dormir y me ha dicho que hoy no es su día, que está cansado y que el mundo "ruede sin él un rato".
   He decidido "sugerir" una propuesta (espero que Juanjo se lo tome bien)
   Conozco bien a Juanjo y lo que le "motiva", él quiere sentir-se bien con-sigo mismo, apuesto que vosotros también. Realmente creo que habría que estar "loco" para "rechazar" algo tan simple como el hecho de sentir-se bien. Todo lo que hacemos tiene, al final, ese sentido. Escogemos una profesión quizá por que la amamos o quizá por que creemos que ganaremos dinero o quizá por que creemos que así ayudaremos, etc. pero su "último" sentido siempre es la "creencia" de que sentiremos bien con eso. Con todo lo demás es lo mismo, si uno lo quiere comprobar, puede hacer-se las siguientes preguntas: Lo primero sería pensar en algo que te haga ilusión, por ejemplo aprobar una oposición. ¿Porqué me hace ilusión aprobar? Porque así tendría un empleo seguro. ¿Porqué quieres un empleo seguro? Así no tendría que preocuparme por mi economía. ¿Porque no quieres preocuparte por tu economía? Mmm, estaría mas tranquilo. ¿Porqué quieres estar mas tranquilo? Hombre, así uno vive mejor. ¿Porqué quieres vivir mejor? Se está mas agusto, mas tranquilo, etc. ¿Osea que crees que aprobar esa oposición aportará bien-estar a tu vida? Si. Ahí vemos que la "motivación" de aprobar la oposición se reduce a sentir-se bien.
   Hay quien cree que esto es "egoísta", que habría que querer cosas como ayudar a personas con problemas etc. pero la "secuencia" sería exactamente la misma. ¿Porqué quiero ayudar a los demás? Porque hay mucha gente necesitada. ¿Que sucede cuando ayudo a alguien que lo necesita? Que me gusta verles felices. ¿Y que sientes cuando "eso" te gusta? Mucha satisfacción. ¿que diferencia hay entre sentir mucha satisfacción y sentir-se bien?   ¡¡¡ninguna!!!
   No hay nada de malo en querer sentir-se bien, de hecho estamos "diseñados" para eso, obsérvalo. Cuando tienes hambre sientes malestar, cuando comes sientes bien. Cuando tienes frío es desagradable y cuando te abrigas sucede el "alivio". Así funciona con todo, también con lo "emocional". Nuestro mal-estar emocional, soledad, celos, ira, tristeza, etc. son meros "avisadores" de una "disfunción". Es la manera que tiene nuestro "ser interior" de guiar-nos al éxito. Y es que para mi, no hay mas éxito que sentir-se bien.
   Habría que valorar también el "que" sucede cuando siento bien. ¿Soy mejor o peor padre cuando siento bien? ¿Soy mejor conductor, mejor amigo, mejor hijo, mejor profesional, etc. cuando siento bien? ¡Evidente mente si! Se podría decir pues, que sentir-se bien es además el mejor regalo que le podemos dar al mundo.
   Amenudo lo que nos "separa" del sentir-se bien es la razón, ya que ésta se "limita" a argumentar/justificar el estado anímico imperante. Por ejemplo, alguien me dijo algo injusto, me enfadé y al sentir la ira corriendo por mis venas, pensé en algún motivo (real o falso, da igual) que justificara mi enfado. Al pensar en "ese motivo" y encontrarlo tan "razonable", literalmente nos "atamos" a la emoción desagradable.
   Estaría bien formularse esta preguntita: Entre tener razón o ser feliz, ¿que escojo? ¡¡¡Siempre es una opción!!! Es una cuestión de "velocidad". Si justifico mi enfado...¡ira! Si dudo...¡ira! Si apuesto por sentir-me bien instantáneamente, sin la menor duda, de un modo total...¡¡¡paz!!!
   Nos quedaría la pregunta que no tiene respuesta, ¿como? A pesar de no tener respuesta propongo una "exploración" sobre el "sentir-se" bien. ¿Que tal si en lugar de buscar el sentir-se bien, lo cambiamos por "desear" un sentir-os bien? Es decir nos excluimos del juego "deseando" ese "bien sentir" a TODOS los demás. Digo TODOS en mayúsculas por que ahí radica lo "esencial" del tema.
   La razón nos sugiere "pensar" quien merece y quien no, ese "sentir-se bien" y es ahí donde "perdemos" la partida. Nos parece que juzgar a un político que nos miente, a un "amigo" que nos critica, a alguien que obtiene las cosas de un modo deshonesto, etc. es "lo normal". Nos olvidamos que cuando "amamos" nos amamos y cuando "odiamos" nos odiamos. Es tan simple como entender que no se puede verter agua de una botella sin "mojar" el cuello de la botella. Cuando "juzgamos", ese "agua" sale de nuestro corazón y lo "moja", así que mas nos vale "juzgar" desde el amor.
   El tema sería intentar "ver" lo bueno y bello en todos los demás, "ver" lo hermoso del frío, bendecir "incondicionalmente" todo lo que nos pase, etc. Como decir "una semanita en que intento olvidar-me de lo que mi mente llama realidad.
   Si quieres, Juanjo y yo lo vamos a hacer, comprométete a pasar una semana sin juicios hostiles (por mucha razón que creamos tener) Levántate mañana y si hace frío o llueve...¡¡¡bendice el clima!!! Si por el camino al trabajo encuentras un embotellamiento...¡¡¡dále tu paz!!! y así todo el día. Asegúrate de hacer lo mismo con todos aquellos con los que no te llevas bien...¡¡¡perdónalos!!! (incluso en tus pensamientos) Desea de corazón el éxito a todo aquel que se cruce en tu camino. Intenta "minimizar" el pensar en ti, en tus cosas. Enfócate en lo hermoso de las cosas que te sucedan (siempre las hay)
   Si lo haces, la sorpresa será contundente ya que "desear" el bien "ajeno" es hacer-se el bien a uno mismo.
Nuestro único obstáculo se llama "YO".
   Me despido en mi nombre y en el de Juanjo...El os quiere un montón.

domingo, 7 de noviembre de 2010

SER UNA LUZ PARA UNO MISMO

   HOLA SOY JUANITO

   Si soy Juanito y aprovecho que el bueno de Juanjo está costipado y duerme, para hablaros. Lo que mas ama Juanjo es comunicar, ama tanto la comunicación que ésta a veces "supera" el que él se lo aplique.
   Amenudo veo que mi amigo Juanjo pone mucho mas énfasis en expresaros lo que "siente" (doy fe de que lo siente profundamente) que de "vivirlo". Así que ahora cuando se despierte y tengamos esa típica conversación que solemos tener los domingos, intentaré llevarle hacia allí.
   Vereis, uno debiera ser una "luz para si mismo", nunca una "luz" enfocada hacia los demás ya que eso es sencillamente imposible. Cuando Juanjo se "auto alumbra", brilla y es en ese brillo donde "da su luz" a los que por su propio interés transitan cerca de ahí.
   Pero Juanjo es un "tozudo" y está empeñado en "compartir" su "luz". No comprende que es así cuando se agota y enfada. La "luz" no pertenece a quien la tiene, la "luz" es la vida, dios o como lo queráis llamar y es por eso por lo que no se puede "estructurar". A veces, el intento de "estructurar" la "luz" es muy noble y nos cuesta entender como aún así la perdemos.
   El tema es sencillo, uno "limpia" su vida de "auto pensamiento", a medida que el "yo" va disolviéndose, ese "vacío" se llena de "luz". Es cuando uno se siente tan lleno de su propia "luz" que se le ocurre "hacer cosas con ella", cosas tan "nobles" como querer "compartirla"...pero, ¿a quien se le ocurre hacer tales nobles acciones? ¡¡¡evidéntemente al mismo "yo" que oscurece nuestro corazón!!! Huy disimula, ahí viene Juanjo
   - Atchiiis, cof cof...Hola Juanito
   - Hola Juanjo, ¿que tal tu resfriado?
   - Mejor. ¿Que te parece si pensamos en qué escribir a la gente? La verdad es que habiendo dormido casi todo el fin de semana, no se muy bien que proponer.
   - Mmmm, ¡¡¡me gusta!!! ¿Que tal una "no propuesta" para la semana. Es decir, la semana pasada hablábamos sobre la "comparación", que es decir no "basar" lo que yo hago en lo "que debiera hacer".
   - Pero, ¿no propuesta?
   - ¡Claro! verás, en cierto modo cada vez que lanzamos una propuesta, es también una "invitación a la comparación". Eso no está mal pero, ¿y si invitamos a que cada uno busque sus propias maneras de sentir-se bien?
   - Bueno eso es lo que hacemos siempre. Pero ¿y nosotros, no deberíamos "buscar" algo útil para aprender? ¿de que sirven estos escritos si la propuesta es "haz lo que te de la gana"?
   - Mmm Juanjo, parece que te cuesta "soltar" ese "rol" de "ayudador".
   - La verdad es que es así como yo me ayudo, ayudando.
   - Ah, ya veo. ¿No lo estás poniendo al revés?
   - Como al revés, explicame
   - Escribes a la gente, trabajas con ellos, comunicas, inventas músicas y cuentos, etc. y claro de toda esa agua tu también bebes. ¿Y cuando ellos no están? Porque no "ponerlo al revés" Bebe tu propia agua, sáciate y no escondas tu alegría. Bebe las aguas mas puras, se tremendamente "egoísta" bebiendo hasta "reventar". Vuélvete tan abundante que las gentes que andan buscando agua pongan la atención en ti sin que tu hagas nada para que ello suceda. En palabras de Mahatma Gandhi, se tu el cambio que quieres ver en los demás.
   - Ostras Juanito, que bien te entiendo, verás, amenudo cuando doy clase, estoy tan "entusiasmado" por comunicar maneras de sentir, de mover, de respirar, etc. que me olvido de que yo también estoy ahí y pierdo la "presencia".
   - ¿No te parece una buena "no-propuesta"?
   - Seguramente si, pero estoy tan costipado que prefiero que la hagas tu.
   - Dedíquense esta semana a "si mismos". Den se lo que necesitan y olviden eso tan "noble" de ayudar. Vivan sus "descubrimientos" y acepten ese "fuego" que "es" descubrir la verdad en solitario. Aprendan a "vivir se" sin necesitar "testigos" de su propia alegría.
   Nuestra mente es tremendamente sutil, su constante "intento" es dar "estructura" a lo "inestructurable". Hasta a Dios le hemos puesto cuerpo y rostro (de hombre, por supuesto) Le llamamos el "señor" (otra manera de estructurar) La mente quiere "método" y así "inventamos" las religiones (que son otro intento de estructurar lo inestructurable) El caso es que la "naturaleza leve y delicada del estado de gracia" no puede ser "estructurada". De hecho, toda "acción" diseñada a "atrapar" lo divino, nos devuelve al mundo rápidamente, es como esa carta del "monopoly" vaya a la cárcel directamente sin pasar por la casilla de salida.
   Ayudar, comunicar lo que uno va aprendiendo y "esperar" que los demás lo vean y digan "ohh cuanto sabe" es otra manera mas de dar "estructura". Vale decir: Aprendo algo importante y tremendo. Eso "arde" en mi interior, lo quiero "extender" y para ello lo necesito "convertir" en conceptos y palabras, o sea "estructura" y al hacerlo, lo pierdo.
   Quizá es la propia "luz" que uno "acepta" lo que contagia. Es igual que la luz de una vela, su propósito no es alumbrar aquí o allá. Ella "alumbra" a si misma y "extiende" su luz sin importarle lo mas mínimo a quien alumbra y a quien no.
   - Te parece bien la propuesta Juanjo.
   - Si, atchiiis, si me parece bien.
   Bueno ya veis que hoy no es mi día mas lúcido. Confío plenamente en Juanito así que su propuesta seguro ira bien.   Muchos besos (sin mocos) de Juanjo y Juanito

   PD
   Desde que pedí vuestras visitas al blog, ya 33 de vosotros os habeis registrado. Además ya va siendo habitual que dejeis vuestros comentarios. Infinita gratitud, aún así vuelvo a escribir la dirección del blog, me gustaría que ahí se pudiera generar un "foro" de opinión donde vosotros sois los protagonistas. Seguir visitándolo y inscribiendoos si os apetece, mil gracias.