DE PREGUNTAS I...

    -Juanito, dices que formular las preguntas correctas, trae respuestas correctas...¿A que te refieres?
    -Bueno, podrías imaginar lo siguiente: Una pregunta es como una flecha y ahí donde apuntas se dirigirá la flecha...¿Me sigues?
    -Si, pero si uno no tiene buena puntería...
    -Aún teniendo mala puntería, la flecha siempre se dirigirá hacia donde apuntes.
    -Pero...aún no entiendo que es una "pregunta correcta".
    -Eso es fácil, amigo mío, una pregunta correcta es aquella cuya respuesta te capacita para ir a donde tu quieres.
    -¿Pero no es eso un "auto-engaño"?...¿La manera perfecta de oír lo que uno quiere oír?
    -Ese es uno de las peores confusiones de la cultura humana...se llama "realismo"

   LA REALISTA DIANA

   Diana era una mujer inquieta. Tan inquieta que cuando llegaba a algún lugar siempre se "preguntaba" si "ese" era el lugar adecuado donde estar...
    Y para responder a su "pregunta" sobre lo "adecuado" de su lugar, Diana se dedicaba a "comparar" el lugar en el que estaba, con el que debía estar...
    Cuando Diana era una niña, le solían "preguntar": ¿Que serás de mayor, profesora como mamá? ¿Cuidarás de tus hijos además de trabajar?...
    Y pregunta tras pregunta "esculpieron" el lugar "adecuado" donde estar y aunque Diana acertara en su inquieto caminar, siempre llegaba donde no quería estar...
    Se caso con Rodrigo Flecha y juntos se volvieron a "preguntar": ¿Que tenemos que hacer para que este matrimonio pueda durar? Y Flecha y Diana la volvieron a cagar...
    Ahora eran ya dos los que podían llegar a donde ninguno de los dos quería estar y ambos se "comparaban" con las respuestas que solían "preguntar"...
    Y cansados de tanto fallo en su "errático caminar", cerraron ambos los ojos para cada uno "preguntar": ¿A donde quiero llegar?...
    Las "respuestas" que surgieron no tenían "realidad" Diana quería ser flecha y Rodrigo Flecha un lugar donde acertar...
    Tuvieron mucho miedo, miedo de fracasar, pero aun así lo hicieron... Rodrigo se quedaba muy quieto, mientras Diana se atrevía a disparar...
    Juntos inventaron un juego, divertido de jugar, la mariposa se queda quieta para que el cazamariposas la pueda atrapar...
    Y es que puestos a "preguntar"..."pregúntate" donde quieres estar, porque si te "preguntas" donde "debes" serás muy "realista", pero vas a fracasar...
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