lunes, 10 de mayo de 2010

¡¡¡SER TOTAL!!!

Hola otra vez, hay un "dicho" que me encanta: Si quieres oír reír a Dios, explícale tus planes. También John Lennon hizo célebre una frase al respecto: La vida es "eso" que te sucede mientras tu haces "tus propios planes". Ambas frases nos recuerdan a un refrán popular de todos conocido: "El hombre propone y Dios dispone".
La semana pasada te hablaba de "improvisar" o "cumplir". Muchos de vosotros me contestasteis, confirmando así, el interés del tema. Este fin de semana la vida, generosa ella, vino a echarme "un capote" acerca del tema. Me fui con mis chicas (hermana y sobrina) a Ibiza a pasar el día, el "plan" era de lo mas sencillo...playa, comer, ir de compras y a la noche tranquilamente volver a Barcelona. El caso es que "un volcán" de "no se donde" le dio por "escupir" ceniza y cerraron aeropuertos. Ya ves, las chicas y yo "deambulando" por la isla "buscando" la manera de volver.

En mi mente "sonaban dos canciones" simultáneamente". La una decía: Acepta y relájate...estás en una preciosa isla, no pasa nada. La otra decía: Es que tengo cosas que hacer en Barcelona, mi perra está sola, tengo trabajo pendiente, etc. A mis acompañantes les sucedía lo mismo, por una parte bien, playita y tranquilidad y por otra, las dos tenían cosas que "atender" el domingo. Y claro...esto de vivir con una pierna en cada lado, al final produce "dolor de entrepierna". La sensación no era "limpia", una "distorsión" estaba presente todo el rato. Aroma a "incertidumbre" que ni te dejaba relajar en "lo que era" ni te permitía "actuar" ya que el tema no dependía "enteramente" de nosotros.

Al final la opción fue clara, si se puede, preferimos volver. Así que improvisamos todos los recursos para intentar volver, barco, avión, levitación o lo que fuere y...¡¡¡no hubo modo!!! El caso es que mientras hacíamos el "intento" fue divertido. Ahora nos "tocaba improvisar" como y donde nos quedábamos tal como íbamos...¡¡¡sin nada!!! Unos amigos nos acogieron en plan "refugiados" en su casa...improvisamos y también fue divertido.

Ahora, aquí escribiéndote en mi casa y tras dormir 10 horas del tirón, la "jugada" se ve muy clara. Los únicos momentos desagradables del día, coinciden exactamente con la "incertidumbre" que provoca "indecisión". En este caso en particular, el "desenlace" no dependía de nosotros, pero a mi me inspiraba para "aplicarlo" a otros temas de la vida cotidiana donde si depende de uno decidir que hacer. Todo esto me recuerda un cuento viejo:

...Un perrito abandonado y "listo como el hambre" llega a un valle. Un río amplio y caudaloso corta el valle en dos. A cada lado del río, hay un monasterio donde viven monjes en comunidad. El perrito, artista como todos los perritos cuando tienen hambre, aprendió que al oír la campana de uno de los monasterios, los monjes comían. El animal se sentaba a "mirar" con carita de pena y, como no, conseguía que los monjes repartieran su "escasa" comida con el. Cuando "eso" se instaló, el perrito quiso saber si al oír la campana del "otro monasterio" también habría comida. Se atrevió a cruzar a nado el ancho y caudaloso río e investigó...¡¡¡zas!!!...si, la campana del "otro monasterio" también anunciaba la comida...el perrito repitió con éxito la estrategia, ahora tenía dos comidas al día y eso es ¡¡¡estupendo!!!.

El animal vivía bien, incluso había engordado. Había trabado una "tierna" amistad con los monjes de ambos monasterios, su vida transcurría dulce y suave. Una mañana soleada, el perrito dormía al sol cuando escuchó el "tañir" de la campana del monasterio al otro lado del río. Como siempre, se lanzó a la agitada agua del río y justo cuando estaba a la mitad, ahí donde las aguas son mas turbulentas, escuchó tañir la campana del otro monasterio, el que dejaba atrás. Se quedó como congelado, no quería perderse ninguna de las dos comidas. Pero claro, quedarse ahí, justo donde el agua es mas agitada.......Así que nadaba unos metros adelante y "pensaba" en lo que "dejaba atrás". Se arrepentía y retrocedía unos metros "pensando" de nuevo en lo que perdía. Tras unos cuantos "intentos" la corriente se "aprovecho" de la "indecisión" del perrito y lo engulló.

¿Te suena?...Seguro que si. Viendo esto...¿que podría haber hecho el perrito? ¡¡¡sólo ser total!!! Si trasladamos esto a nuestras vidas, ahí donde hay dos o mas orillas para elegir, ser "total" aunque sea para equivocarse. Amenudo es mejor equivocarse que "pensar" y "congelarse" en los "si fuera así o asa como sería". Ser "total" en lo que uno decide, significa decidir asumiendo la "totalidad" de las consecuencias que emanen de tal decisión (por mal que fuera, siempre te tienes a ti y a tu respeto por "serte" fiel) y cuando hay confusión y ésta no te deja ver claro...¡¡¡no luches!!! tu no vives en un río, así que ¡¡¡se "total" en tu confusión!!!

Esta es la propuesta: Una semanita donde ser "total". Es decir, eliminar las dudas e indecisiones (cuando sea posible) por ejemplo: Uff iría a yoga pero tengo pereza...o voy o no voy, lo que no hago es gastar energía "pensando" en la acción acertada. Me invitan al cine, mmm no se, no se...pues digo si o digo no, todo menos "pensar" como habría sido si hubiera hecho lo otro. Y cuando "eliminar" dudas e indecisión no está a nuestro alcanze por la "magnitud" del tema, se "total" en la indecisión, no "pienses" en "solventar" lo "insolventable"...acepta la confusión, céntrate en ti, no malgastes tu energía haciendo "cálculos en el aire". (para estar en el medio del río, donde la "corriente" es mas poderosa, necesitarás de "toda" tu energía) Cuando esto sucede, "lo insolventable" solo nos queda el "ahora", ya que ahí...¡¡¡nunca hay conflicto!!!

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